Recientemente, el Manchester Evening News, publicó una entrevista realizada al concejal de la ciudad de Manchester, Pat Karney en el que explicó su objetivo principal: pretender restringir el accionar de los músicos callejeros y de los que participan en el comercio en la vía pública.

Pero, Karney puso su énfasis cuando resaltó “que los predicadores se equivocan al hablar de la moral al aire libre; además de hacer que sus oyentes se sienten amenazados e inseguros con su predicación”.

Por su parte, el Christian Institute le pidió al concejal Karney que aclare si el Ayuntamiento tiene previsto imponer restricciones a los predicadores de la calle como parte de su objetivo de reducir la contaminación acústica.

A raíz de la carta enviada por el Instituto Cristiano, el concejal Pat Karney se refirió a la situación en estos términos: «Los predicadores tienen derecho de estar en la calle, pero yo no creo que sea correcto que ellos hablen de la moral”. En otro párrafo Karney explicó: “Algunos hablan de la raza o la orientación sexual y esto no es adecuado en absoluto. Los predicadores están en todo su derecho de hablar de Jesús y de la palabra de Dios, pero no para hacer que cualquiera se sienta inseguro o amenazado”, enfatizó.

Aunque el Instituto Cristiano no ha recibido una respuesta por escrito, la organización expresó su preocupación por las declaraciones que el funcionario hizo a la prensa.

Lo que sí manifestó la organización cristiana a través de un comunicado fue que: «Todavía no han transparentado la situación sobre si se aplicarán o no restricciones a los predicadores en las calles en Manchester. Pero por lo que sí estamos preocupados es por la potencial acción policial».

Ante esta difícil situación planteada, el Instituto Cristiano manifestó también su postura y expresó: «El concejal Karney no ha proporcionado ningún fundamento legal de esta represión, y corre el riesgo de que nosotros iniciemos acciones legales si los derechos de libertad de expresión, de los predicadores ambulantes, son interferidos.»