SURABAYA, Indonesia —Un oficial local en Indonesia interrumpió un servicio religioso de domingo y luego esto se convirtió en una intrusión de una turba, según fuentes.
En la Isla de Sumatra, en el oeste de Indonesia, el jefe del área de Rukun Tetangga de la aldea de Rajabasa Jaya, Wawan Kurniawan, saltó una valla de un metro de altura para entrometerse en el servicio de adoración de la Iglesia Cristiana Tabernáculo de David (Gereja Kristen Kemah Daud, o GKKD), dijeron las fuentes. El pueblo está en la esquina sureste de la isla en Mandar Lampung Regency, provincia de Lampung.
Un vídeo del incidente muestra a Wawan empujando al pastor que trata de hablar con él, mientras el líder de la congregación y miembros le dicen que “está en la casa de Dios” y están solo orando.
Ignorando las objeciones de los feligreses, Wawan sube al púlpito y hace señas de que todo se detenga. Algunas mujeres cristianas le dicen “sea paciente señor”, y Wawan insulta a los que se les acercan.
Una miembro de la congregación, Lina Sinambela, dijo que Wawan amenazó con traer a más personas si el servicio no se detenía.
“El amenazaba con palabras muy duras, exigiendo a la congregación que se disolviera la reunión”, dijo Sinambela. “Decía que si no lo hacíamos, más personas vendrían, y nos amenazó que cerrarían la iglesia”.
Luego llegaron más residentes, dijo ella.
“Todo ocurrió de repente”, recordó. “Un grupo de aproximadamente de 10 personas llegaron a la iglesia y saltaron la defensa exigiendo el cierre de la reunión”.
Parlin Sihombing, cabeza del Comité de Construcción de la GKKD, dijo que alguien de la turna tomó al pastor por el cuello y le exigió a la congregación irse.
“Un residente fue derecho a la iglesia y saltó al púlpito ahorcando al pastor”, dijo Parlin Sihombing. “El pastor sufrió heridas en su mano cuando trataba de defenderse. La atmósfera era muy tensa, y finalmente la congregación se dispersó, para hacer la denuncia”.
Wawan dijo que él solo trataba de pedir a la congregación que refrenaran la adoración hasta que tuvieran el permiso de construcción.
“Este no es un problema nuevo”, dijo Wawan. “Han estado llevando adelante actividades religiosas sin permiso desde 2014”.
Wawan dijo que el Pastor Naek Siregar en diciembre de 2016, firmó un comunicado pidiendo que no se utilizara el edificio hasta que la iglesia tuviera permiso.
Las autoridades dijeron que la iglesia no cumplía con los requerimientos para obtener el permiso, pero Parlin Sihombing recalcó que la congregación se esforzó en cumplir con todas las exigencias. La iglesia,
cuyo edificio fue construido en 2009, aplicó para el permiso del lugar en 2014, pero los oficiales no respondieron.
Parlin contó que en 2014 incluyeron la aprobación de 75 residentes de área; y solo se requieren 60 según el Decreto del Ministerio Conjunto de Indonesia en 2006. Sihombing dijo que el número de la congregación ha alcanzado los 100, excediendo así el 90 requerido para la membresía por el mismo Decreto.
Él dijo que la congregación se animó a continuar con sus reuniones después de escuchar al presidente Joko Widodo hablar en enero acerca de los derechos de cada ciudadano a ejercer sus creencias.
Apelar por ayuda
La Comunión de Iglesias de Indonesia (Persatuan Gareja Indonesia, o PGI), apeló al estado para intervenir en el conflicto.
“La PGI le pide al gobierno y a las fuerzas de seguridad que no permitan casos como éstos sin una acción legal firme y transparente”, dijo Jacklevyn F. Manuputty, Secretario General de PGI. “La inacción del estado que resulta en una pérdida de autoridad, del desarrollo de la desconfianza, y la acumulación de fricción entre la gente puede encender la violencia en cualquier momento, y generar el conflicto”.
Manuputty dijo que la autoridad del estado se perderá si permite que incidentes así continúen, y la confianza pública se esfumará.
“El PGI entiende que hay reglas que deben cumplirse para la construcción de un edificio religioso”, dijo Manuputty. “Aun así, los permisos incompletos no deberían ser una excusa para forzar el cierre de las casas de adoración, y menos de una manera que cause terror y miedo”.
Purna Irawan, jefe del Foro de Comunicación Interreligioso de Bandar Lampung, parte del gobierno, dijo que el incidente fue resultado de un malentendido y ha ha sido resuelto.
“Fue simplemente una falta de comunicación entre la iglesia y los vecinos, y ya se ha resuelto amablemente”, dijo Purna, recalcando que el conflicto fue porque el servicio religioso comenzó en una casa particular.
Indonesia se ubica en el puesto 33 de la lista de Puertas Abiertas 2023, donde se resaltan los 50 países más peligrosos para cristianos en el mundo. La sociedad de Indonesia ha adoptado un carácter Islámico más conservativo, y las iglesias que se involucran en actividades evangelísticas se exponen al riesgo de ser el blanco de ataques
“Si una iglesia es descubierta predicando y compartiendo el evangelio, pronto enfrentan oposición de grupos extremistas Islámicos, especialmente en áreas rurales”, dice el reporte. “En algunas regiones de Indonesia, las iglesias no tradicionales luchan por obtener los permisos, y las autoridades lo ignoran abiertamente”.