Las familias afectadas por el atentado en la iglesia en Samarinda del 13 de noviembre de 2016 fueron llevados a testificar contra el presunto autor del ataque, Aman Abdurahman. Se sabe que este es también el autor de otro cinco bombardeos, en Sarinah en enero de 2016 y en Kampung Melayu en mayo de 2017.
“Al principio todos nos negamos a asistir al juicio, ya que nos traería malos recuerdos, pero las fuerzas especiales nos dijeron que era importante que testificáramos”, nos comentó Marsyana Tiur, la madre de Alvaro. Los demás eran de su mismo parecer, tanto el padre de Anita (con una camiseta negra) como el padre de Intan (con una camiseta de rayas).
“Ya no me importa quiénes son los responsables o quién está tras el ataque. Lo que me importa ahora es mi hijo. Le conté a los jueces la cantidad de dinero que necesitamos para el tratamiento de Alvaro. Me aconsejaron que conservara todos los recibos, ya que van a sugerir al gobierno que financie los costes”, nos dijo la madre de Alvaro. (Nota: Puertas Abiertas ya ha ofrecido ayuda financiera a las familias tras la tragedia).
“Hemos empezado a seguir adelante, a dejar el pasado atrás y contentarnos con lo que tenemos. Pero entrar en ese tribunal nos llenó de sentimientos contradictorios: tristeza, miedo”, compartía el padre de Intan (el niño que falleció en el atentado. También expresó su preocupación por el hecho de que los testimonios provoquen el odio y la venganza de las familias y aquellos que apoyan a los terroristas.