Había algo en la canción que tocó una cuerda muy profunda. “No con oro y plata, Tu me redimiste con Tu amor y sacrificio”.

Era una canción de adoración, “Como tú lo Quieras”

“La canción me parecía familiar”, recuerda Tari* del oeste de Indonesia. Esto sucedió cuando ella estaba en su primer año de secundaria. Había sido criada como musulmana en una nación fuertemente islámica. Este tipo de canciones de adoración no son algo que ella escuchara todos los días.

“Después recordé cuando era pequeña, esta canción fue cantada durante un programa de TV”.

Ella dice que se sintió extrañamente en paz al escuchar la canción. Comenzó a buscar más canciones como esa.

Tari empezó a tener más y más curiosidad sobre la paz que estaba experimentando cada vez que escuchaba estas canciones de adoración. Su curiosidad creció: ella entró en línea y buscó “¿Quién es Isa al-Masih (el nombre que se le da a Jesús en el Corán) en el cristianismo?

A la misma vez, ella seguía pidiéndole a Dios dirección hacia el camino correcto mientras fielmente llevaba a cabo sus deberes religiosos como musulmana.

Entonces una noche, Tari tuvo un sueño. Se encontró en un camino muy largo y casi sin fin. No entendía el significado del sueño. Pero unas semanas más tarde, el sueño volvió. Sin embargo, esta vez, ese camino largo terminaba en una luz deslumbrante, y distintivamente escuchó las palabras “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.

No tenia idea de que significaba eso.

“No podía sacarme esas palabras de mi cabeza. Finalmente, ella intentó buscarlo en Google y descubrió que se refiere a Juan 14:6 en la Biblia. Llegué a la realización de que Isa Al-Masih (Jesús) es el camino y la verdad y la vida. Se me enchina la piel al recordar ese momento”, dice ella, mientras apunta hacia su brazo.

La oportunidad de aprender esto llegó cuando Tari estaba viviendo lejos de su hogar. Su tío, quien es cristiano, comenzó a llevarla a la iglesia. Y después de mucho tiempo, tomó la decisión de seguir a Jesús.

“Estaba muy feliz de finalmente convertirme en una creyente”, exclamó Tari. “Estaba regocijada; me compré un collar con una cruz”.

Dios le proveyó un mentor, quien la ayudó a crecer en la fe por medio del discipulado.

“Y cuando mi mentor me preguntó si quería bautizarme, yo inmediatamente le respondí que sí. Pase lo que pase después, no importa”.

Pronto después de su bautizo, Tari tomó la decisión de regresar a casa. No intentaba decirle a alguien sobre su nueva fe, pero eso rápidamente sucedió después de que sus amigos vieron el collar de la cuz alrededor de su cuello.

“¡Wow! ¿ahora eres una infiel?” le preguntaron. “¿Por qué llevas puesto un collar de cruz?”

Antes de que Tari pudiera dar explicaciones, dice ella, “ellos me arrancaron el collar del cuello y lo tiraron. Yo estaba dolida, pero no enojada con ellos. Quería mostrarles el amor de Jesús”.

Evidentemente funcionó, ya que más tarde una de las chicas también vino a la fe en Jesús.

Temiendo peores consecuencias, Tari no tuvo el valor para decirle a sus padres sobre su decisión de seguir a Jesús. Escondió su certificado de bautismo entre sus vestiduras, y se comportaba como si nada hubiera cambiado.

Y después, la cosa que ella más temía sucedió. Mientras estaba fuera del pueblo, su madre encontró su certificado de bautismo. Inmediatamente llamó a Tari.

Su madre estaba histérica, haciendo muchas preguntas. No podía aceptar que Tari se hubiera vuelto una cristiana. Tari estaba asustada y triste al mismo tiempo, sintiendo que de alguna forma había decepcionado a su madre. Sin embargo, ya no había vuelta atrás.

Al final, decidió que no estaba lista para lo que enfrentaría en casa. Tari pidió quedarse en casa de su mentor, la cual está fuera de su pueblo natal, donde todavía permanece.

Los socios locales de la caridad Puertas Abiertas se mantienen en contacto con Tari y la apoya por medio de oración y aliento.

Tari espera que un día ella pueda enfrentar a su madre y a su familia otra vez. Sin embargo, dice que no está lista todavía para hacerlo.

*El nombre fue cambiado por razones de seguridad.

Puertas Abiertas es una ONG de red global la cual ha apoyado y fortalecido a los cristianos perseguidos por más de 60 años y trabaja en más de 60 países. Puertas Abiertas provee apoyo practico a los cristianos perseguidos tales como alimentos, medicinas, cuidado de trauma, asistencia legal, casas seguras y escuelas, así como apoyo espiritual a través de literatura cristiana, entrenamiento y recursos.