Una turba de 70 personas armadas atacó a grupo de cristianos reunidos en una casa al este del estado de Chattisgarh la semana pasada, quemó Biblias y vandalizó muebles, según el reporte; además, al menos seis personas resultaron seriamente heridas.
Los cristianos estaban en una reunión de oración en la casa de uno de los creyentes en la aldea Surguda, durante la noche del lunes cuando hombres rodearon la propiedad e irrumpieron para atacar.
Los hombres, nacionalistas hindúes, abusaron verbal y físicamente a los creyentes, quemaron Biblias, muebles, vehículos e hirieron a los que se encontraban en la reunión religiosa.
«Este ataque brutal en una reunión de oración es solo otro ejemplo del aumento de los crímenes contra las minorías religiosas en distintos esos indios», dijo Scot Bower, Jefe Ejecutivo de CSW. «Cuando reuniones privadas de oración son vistas como blanco de la violencia es evidente que los estados están fallando en defender las libertades personales, un aspecto de la libertad religiosa y de creencia protegida por la Constitución India.»
Cristianos en el estado de Chattisgarh, son en su mayoría de grupos tribales indígenas, y han estado sufriendo la creciente violencia desde el pasado septiembre.
La persecución está tomando lugar entre las campañas de los grupos radicales, que buscan disuadir a los tribales de convertirse al Cristianismo. Los extremistas demandan que se penalice a quienes dejan su fe, privándoles de recibir educación y oportunidades laborales.
La mayoría de los tribales no se identifican como Hindúes; ellos tienen diversas prácticas religiosas enfocadas en la adoración a la naturaleza. Sin embargo, el gobierno los registró en el último censo como Hindúes. Los nacionalistas, que han estado trabajando en las áreas tribales y compitiendo con los voluntarios Cristianos, han influenciado a los grupos tribales.
En tres ataques separados durante septiembre, en el distrito de Kondagaon, aldeanos tribales vandalizaron 16 casas de Cristianos de la misma tribu y los atacaron, haciendo que las víctimas huyeran a las afueras de la comunidad.
Fuente: Christian Solidarity Worldwide