Decenas de iglesias en India se han visto impedidas de tener servicios religiosos por tercer domingo consecutivo, después que las autoridades impusieran una prohibición completa a los cristianos de reunirse, acatando un pedido de los grupos radicales Hindúes.
Más de 50 casas-iglesias en el distrito de Jhabua no abrieron sus puertas el domingo, debido a la circular del gobierno que declara que las reuniones cristianas que no cuenten con el permiso del magistrado, no podrán continuar; así lo denunció International Christian Concern.
La circular fue distribuida a pedido del Vishwa Hindu Parishad (Consejo Mundial Hindú) y otros grupos radicales, dijo ICC, agregando que los cristianos están preocupados pues tal vez no vuelvan a poder ejercer su libertad religiosa, algo garantizado por la Constitución India.
«Yo leí la circular el pasado viernes y decidí no tener el servicio este domingo», dijo un pastor local. «Los últimos cinco meses han sido difíciles. Nuestra congregación se ha reducido de 40 miembros a solo 15. Y aún los 15 que permanecen, están muy asustados».
«Sé, como pastor, que necesito afirmarme ante las dificultades y la persecución por mi fe. Pero estoy preocupado por aquellos que recién comenzaban a mostrar interés y a reunirse con nosotros».
Las autoridades locales habían mandado notificaciones a los líderes cristianos del distrito, demandando que mostraran evidencia de su conversión legal al Cristianismo.
Cerca de 300 pastores y líderes se reunieron con las autoridades y elevaron un memorándum para dar cuenta de la situación, pero nada cambió.
Madhya Pradesh es uno de los Estados dónde rigen las leyes ‘anticonversión’, que presumen que los cristianos convierten ‘a la fuerza’ o bajo manipulación económica a los Hindúes.
Estas medidas son usadas por los radicales para levantar cargos falsos contra los creyentes, y así atacarlos bajo el pretexto religioso.
Las leyes ‘anticonversión’ no permiten el uso de ‘amenaza’ o ‘castigo divino’ (es decir, alegar sobre el cielo y el infierno), para lograr la conversión de una persona. Además, el hecho de compartir alimentos en un evento Evangelístico es visto como una manera de ‘inducir’ la conversión.
Los cristianos conforman el 2.3% de la población, mientras que los Hindúes representan el 80%; los radicales nacionalistas Hindúes han estado perpetrando ataques contra los cristianos, bajo el pretexto que las minorías religiosas utilizan el beneficio monetario para manipular a los nacionales.
India se ubica en el puesto 10 en cuanto a persecución de cristianos a nivel mundial, según la lista 2021 de Puertas Abiertas Estados Unidos. La Comisión Internacional para la Libertad Religiosa instó al Departamento de Estado Norteamericano que catalogue a India como un país preocupante, debido a sus implicancias y tolerancia en severas violaciones a la libertad religiosa.
Puertas Abiertas advierte que desde que el Partido Nacionalista Hindú Bharatiya Janata tomó el poder en 2014, la persecución contra los cristianos y otras minorías religiosas ha aumentado.
El grupo reporta que los Hindúes atacan a los cristianos a menudo y quedan impunes.
«Los extremistas Hindúes creen que todos los Indios deben ser Hindúes y que el país debería librarse del Cristianismo y del Islam», dice Puertas Abiertas. «Ellos usan violencia extrema para alcanzar este objetivo, y los cristianos de transfondo hindú son el mayor blanco. A éstos se les acusa de seguir una fe ‘extranjera’ y les culpan por la mala suerte en las comunidades».
Los grupos de derechos humanos han documentado más de 300 casos de incidentes de persecución contra cristianos, solo en los primeros meses del 2021, advirtiendo que este año podría ser el peor en términos de violencia en la historia del país.