Varias iglesias, grupos de ayuda e individuos privados en todo Estados Unidos se están uniendo para ayudar a las Bahamas a recuperarse de la devastación del Huracán Dorian que el Alguacil Primer Ministro Peter Turnquest dijo requeriría «cientos de millones, si no billones» para reconstruir.

«Hemos tenido daño catastrófico en la infraestructura pública y privada que se llevará cientos de millones, sino billones, para subsidiar la recuperación y reconstrucción», dijo Turnquest, de acuerdo a The Guardian.

«Con aproximadamente 70% de los hogares bajo el agua, anticipamos una tremenda desolación social y económica y una interrupción a corto plazo».

El Huracán Dorian golpeó las Bahamas por más de dos días después de tocar tierra como una tormenta de Categoría 5. Finalmente avanzó hacia el norte el martes por la noche y ahora está azotando partes del Sureste.

Jens Laerke de la ONU en la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios también ha confirmado en una rueda de prensa el martes que los estimados iniciales de Gran Bahama y las Islas Ábaco donde Dorian tocó tierra fueron «catastróficos».

«Escuchamos que tocó tierra en las Islas Ábaco; la población allí es de un poco más de 17,000 personas, estamos preocupados por todos ellos. Ahora está sobre Gran Bahama, la población allí es de aproximadamente 51.000 personas y estamos preocupados por todos ellos. El Primer Ministro de las Bahamas ha dicho que ya hay cinco individuos que han sido confirmados muertos como resultado de éste huracán», dijo Laerke.

El Pastor Ted Traylor de la iglesia Olive Baptist Church en Pensacola, Florida, la cual es parte de una red más grande de iglesias bautistas que ayudan con la recuperación de huracanes y donaciones, le dijo a ABC 3 WEARTV que los voluntarios están en espera para ayudar con los esfuerzos de ayuda en las Bahamas.

«Nosotros conectamos nuestras iglesias cuando sea que hay una necesidad y entonces vamos para allá con unidades de alimentación, cortamos árboles, sacamos casas del lodo y lo que sea que se necesite», dijo Traylor.

Él explicó que ha estado hablando con otros grupos de iglesias en el Sur de la Florida con conexiones a la isla. Planean esperar a que la tormenta pase antes de mandar más voluntarios.

El World Food Programme estima que Ábaco requerirá comida para más de 14.000 personas y Gran Bahama para más de 47.000.

Los miembros de la iglesias Christ Episcopal, una iglesia de 118 años fundada por bahameños quienes dejaron sus hogares en la isla para ser trabajadores contratados en Coconut Grove, le dijo al Miami Herald que ellos harán todo lo que puedan para ayudar a que las Bahamas se recupere. Han unido fuerzas con la iglesia Greater St. Paul A.M.E de 123 años, también fundada por bahameños, para ayudar a entregar suministros a las víctimas vía hidroavión.

«Las personas lo han perdido todo», dijo Jonathan Archer, rector de Christ Episcopal. «Nos salvamos, afortunadamente. ¿Por qué no mandar nuestros suministros a aquellos quienes realmente los necesitan?»

En la cercana Greater St. Paul A.M.E, la cual también fue fundada por bahameños, el Reverendo Nathaniel Robinson III dijo que estaba complacido con las muestras de apoyo de la congregación para con las Bahamas.

«Los huracanes han hecho que las personas sean más empáticas», le dijo Robinson a la publicación. «Irma pegó muy fuerte. Después Maria, Michael. Las personas entienden lo que estos huracanes tan poderosos pueden hacer y ellos quieren ayudar. Después de Irma, cuando nosotros estábamos sufriendo, otras iglesias A.M.E. nos mandaron dinero y materiales. Ahora nos toca a nosotros hacerlo».

El martes, docenas de estudiantes de las Bahamas en Texas Southern University también se reunieron para orar por sus familias que están atrapadas en la devastación.

«Sabemos que Dios está en control. No importa lo que haya pasado. Él estaba en control antes. Él va a estar en control después», dijo Lynden Rose, un ex capitán de Ohi Slama Jama en la Universidad de Houston quien también se les unió en oración.

Rose, quien ahora es Cónsul Honorario para las Bahamas, habló sobre la necesidad de oración que es grande pero también hay una tremenda necesidad de ayuda para el desastre.

«Generadores. Ese es el problema principal. Generadores porque nuestra red eléctrica no funciona. No hay comunicación», dijo Rose.