Un experto que trabaja para equipar iglesias y organizaciones en la lucha contra la pornografía, aconsejó a los líderes religiosos a evitar predicar acerca de pureza cuando se aborda la adicción a la pornografía entre adolescentes en las iglesias.

Rob Stoddard, un consultor de iglesias de la compañía Pacto Con Mis Ojos, habló con líderes religiosos en el día de ‘Pornografía, Vergüenza y el Adolescente Cristiano’, llevado adelante por Axis y Pacto Con Mis Que comenzó la semana pasada y se extiende hasta el martes.

«La mayoría de los niños y adolescentes ya han sido expuestos a la pornografía o son adictos a ella», dijo Stoddar, ex líder y misionero en Asia.

Agregó que hablar con adolescentes acerca de no ver pornografía cuando potencialmente ya han estado expuestos a la misma, puede ser perjudicial.

Tener un discurso con una narrativa basado en la pureza con la juventud, dijo Stoddar, asume que los chicos no han sido expuestos a la pornografía y puede llevarlos potencialmente a esconder una posible adicción a la misma.

«Cuando tenemos una conversación de pureza, estamos empujando a nuestros niños, que tal vez estén luchando con adicciones, a que el problema se profundice ya que ellos pueden sentir vergüenza de confesar su situación», detalló Stoddar.

«Tener este tipo de conversaciones es algo real… hablar de la exposición, dónde ciertamente la transparencia y honestidad deben ser establecidas a largo plazo… Es bueno que la juventud sepa que entendemos sus luchas, porque también pasamos por las mismas como adolescentes».

Aunque las estadísticas sugieren que la edad promedio de exposición a la pornografía es de los 11 años, estudios recientes de la compañía Bitdefender reportan el promedio en 10 años por 22% de exposición en línea.

Stoddar aconsejó que tal vez sería de ayuda que los líderes religiosos comiencen la conversación exponiendo la pornografía, permitiendo a niños y adolescentes a hablar de las experiencias con sus pares

«La interacción de par a par en las conversaciones pueden llevar a una mayor apertura», dijo. «Esto permite que ellos creen un ámbito transparente y abierto para ser honestos unos con otros».

Para muchas iglesias, predicar de la pornografía y adicciones supone un abordaje desde el púlpito como algo ‘de hombres’. Sin embargo, la soledad y el aislamiento por este asunto también se ha multiplicado entre las mujeres.

Las estadísticas sugieren que el 33% de las mujeres menores de 25 y un 25% de las mujeres casadas ven pornografía al menos una vez al mes.

«Las mujeres se sientan allí y piensan: ‘Soy la única luchando con esto’… ‘estoy luchando con un problema de hombres’,’¿Cuál es mi problema?'», remarcó Stoddar. «Cuando hablamos del asunto de

pornografía y pureza, tenemos que hablar tanto de hombres como de mujeres luchando con lo mismo. He oído a muchas mujeres contar que cuando se animan a confesar su lucha, en realidad es aún peor».

Debido a que muchas iglesias están dirigidas por hombres, Stoddar explicó que ellos deberían crear un mecanismo seguro para que las mujeres encuentren comodidad y así expresar sus luchas y conversar al respecto.

«Las mujeres generalmente no irán a un equipo de hombres a confesar su lucha, así que deberíamos asegurar un espacio para que puedan hablar de manera cómoda y honesta», remarcó Stoddar.

«En general, la Iglesia mantiene en silencio la lucha de las mujeres, y el problema cada vez es mayor. Si no lo abordamos, luego no podremos frenarlo», advirtió.

Karen Potter, directora de Pacto Con Mis Ojos, habló y compartió su experiencia de equipar a adultos para que puedan tratar el tema de la adicción a la pornografía con los niños.

«Tengo una pasión por ayudar a otros padres a aprender y crecer, y mi trabajo en Pacto Con Mis Ojos es entregar recursos para alcanzar este objetivo. Estamos en una batalla… nuestra cultura ataca a los niños y debemos estar equipados para proteger a nuestras familias».

A través de su tiempo de trabajo en la organización, Potter dijo que ha tenido la oportunidad de hablar con muchos líderes religiosos. De esto aprendió que ‘todos estamos rotos en algún área».

«Todos tenemos un área rota en lo sexual porque la cultura lo ha provocado», dijo Potter. «Son nuestras experiencias las que nos equipan de alguna manera. Dios las usa para que podamos guiar y educar a nuestros niños.»

Potter ha trabajado con padres que no se consideran capaces de ayudar a sus niños a luchar contra la pornografía pues ellos mismos enfrentan batallas. Ella les aconseja que puedan superar sus miedos, vergüenza y culpas para ‘hacer lo correcto’ y atender el llamado de Dios.

«Dios nos llamó a entrenar a nuestros niños por el Camino del Señor, y para eso nosotros debemos entrenarnos también para tener herramientas y recursos para hacerlo bien», dijo en la conferencia. «Esto comienza en la iglesia. Cómo adultos necesitamos conectarnos para ayudarnos en el proceso».

Potter remarcó que los padres deben permitir a sus hijos ser parte de programas como Pacto Con Mis Ojos porque la cultura los ‘invade’.

“La cultura musical, televisa y demás promueve las drogas y la pornografía», dijo. «Todos los niños están en línea hoy en día, a un click de distancia de cosas inapropiadas».

Los padres deben ser conscientes de que la pornografía está al alcance de la mano.

«Está alrededor de nuestros niños. Así que pretender mantenerlos en una burbuja es una ilusión», remarcó. «Necesitamos ser honestos y entender que debemos prepararnos para combatir este flagelo… debemos capacitarnos, no sólo para protegerlos sino también para prepararlos para la batalla».