Las inundaciones que han azotado el estado de Luisiana durante la última semana se han convertido en el peor desastre natural que ha golpeado Estados Unidos desde el huracán Sandy.
«Miles de personas en Luisiana lo han perdido todo y necesitan nuestra ayuda», señaló el vicepresidente de logística y operaciones de servicios en desastres de la Cruz Roja, Brad Kieserman
La iglesia de Denham Springs, que en el pasado ha sobrevivido algunos desastres naturales, como inundaciones e incendios, fue nombrada para servir como refugio, ya que esta preparada para ayudar y refugiar en este último desastre.
“Ahora es nuestro turno de ayudar”, dijo Jacqueline King, líder de la congregación. “Después que la iglesia fue reconstruida en 2011, queremos posicionarnos como un lugar de alivio para aquellos que sufren de las catástrofe”, dijo.
“Ellos nos están ayudando en este nuevo reto dijo King refiriéndose a la ayuda de la cruz roja. Es difícil y desafiante, pero también muy gratificante ser las manos y los pies de Cristo”, dijo.
Ahora las intensas lluvias, que se prolongaron por más de 72 horas, provocaron inundaciones históricas en el Estado de Luisiana, en el Sur de Estados Unidos.
Las autoridades reportaron un saldo de al menos 13 muertos, miles de damnificados y cuantiosos daños en infraestructura.