Iglesia Evangélica es atacada y amenazada en la provincia de Córdoba, Barrio Cerrito de Argúello en Argentina, por un grupo de narcotraficantes, argumentando que el trabajo que ellos hacen como iglesia atenta contra el negocio de los narcotraficantes.
El pastor Manuel Lobaisa de la congregación agredida brindo a la televisión local una entrevista.