Se lanzó un proyecto desarrollado por un grupo de informáticos y arqueólogos de Israel y Alemania que consistirá en la digitalización de los Rollos de Qumrán, manuscritos que fueron encontrados a orillas del Mar Muerto. El objetivo es lograr que la plataforma digital permita a investigadores de todo el mundo reunir la gran cantidad de trozos de los rollos antiguos encontrados en las cuevas del Desierto de Judea.
La Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) informó que: ”Miles de fragmentos fueron hallados, algunos de diminuto tamaño. Desde entonces muchos académicos han estado trabajando para unir un fragmento con otro”.
La Academia de Ciencias y Humanidades Göttingen, la AAI, la Universidad de Haifa y la Universidad de Tel Aviv se unieron para colaborar con esta investigación alemana-israelí.
El Deutsch-Israelische-Projektförderung (DIP), un fondo de investigación patrocinado por el gobierno alemán, está financiando este proyecto de $1.765.000 de dólares y el Deutsche Forschungsgemeinschaft (DFG) lo está administrando.
La agencia EFE informa que el objetivo de esta nueva sociedad es «crear un entorno dinámico y virtual de trabajo para el estudio de uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX”. Para ello, se generará un espacio en donde los investigadores puedan trabajar juntos de manera simultánea, lo que permitirá armar una nueva plataforma para la publicación de ediciones de los manuscritos del Mar Muerto.
Los Manuscritos del Mar Muerto o Rollos de Qumrán son, según la descripción de EFE, el testimonio escrito original más detallado sobre la vida en el Reino de Judea en los siglos anteriores a la conquista romana (siglo I) y contienen desde textos bíblicos a todo tipo de contratos judíos de carácter civil y matrimonial.
Ciertas teorías indican que pudieron ser escritos por la secta de los esenios, que vivieron no lejos de allí, y guardados por ellos en las cuevas tras la conquista romana.
Por otra parte, algunas investigaciones apuntan a que los documentos poseen distintos orígenes, por lo que podrían haber sido recogidos de varios lugares en el decadente Reino de Judea y escondidos en la desértica depresión del Mar Muerto para que no cayeran en manos romanas.