Marion nació en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires el 26 de enero de 1931. Sus padres Don Elvin y Doña Maria llegaron a la Argentina provenientes de Ontario, Canadá en el año 1928, enviados a nuestro país como misiones de la Iglesia menonita canadiense.

En 1945 Mario se bautiza y recibe el llamado del Señor para continuar con el ministerio misionero de su padre, don Elvin Valores Snyder.

Una de sus primeras labores evangelistas encomendadas por su papá era entregar los tratados “ El camino verdadero” casa por casa. El objetivo era distribuir 5.000 tratados por mes.

Después de terminada la Segunda Guerra Mundial, don Elvin, doña Maria, Marion y sus cuatro hermanas, regresaron a Canadá. Marion de 16 años de edad, continuó sus estudios secundarios en Kitchener, Ontario. Movido por el llamado del Señor comenzó a estudiar y preparase para el ministerio pastoral en Goshen College, en Goshen, Indiana EEUU.

El año 1953 fue muy especial, no solo pudo completar sus estudios teológicos, sino que contrajo matrimonio con Bárbara Juana Snyder y fue enviado como pastor a la Iglesia menonita de Chicago, Illinois.

Mientras pastoreaba la congregación hispana, fue formando su familia: Cathy nació en 1954, Marcos en 1956 y Anita en 1959.

Su primer trabajo en el ministerio dejó una huella imborrable en los hermanos de Chicago que hasta el día de hoy es gratamente recordada. Muchos de los miembros de la congregación hispana años más tarde plantaron y organizaron iglesias en distintos estados de EEUU ejemplo de la influencia de Marion en sus vidas.

La Argentina seguía latiendo en su corazón, el llamado a regresar estaba vivo. En el año 1960 Dios abrió una oportunidad a través de una carta de Raúl García, presidente de la Convención Evangélica Menonita Argentina, invitándolo a regresar al país, confirmando así el llamado central de Dios para su vida.

Marion y su familia regresan a la Argentina y se instalan en la ciudad de Villa Adelina, Buenos Aires. Abren su casa para predicar el Evangelio a los vecinos, realizan reuniones y campañas al aire libre; como resultado nace la primera Iglesia Menonita en esta localidad.

En 1965 Marion y su familia vuelven a EEUU en una licencia para visitar a sus familiares y a las iglesias involucradas en la obra misionera. En julio de 1965, previo a volver a la Argentina sufren un accidente de auto que se llevo la vida de Bárbara.

Los planes de volver a su amada Argentina fueron postergados hasta enero de 1966 fecha en que Marion viaja con sus tres hijos para instalarse en la Iglesia Menonita de Ramos Mejía, Bs. As. El Señor permitió que en su camino se encontrara con Egda Schipani con quien contraería segundas nupcias en febrero de 1967. De esta unión nacieron Debora ( 1969), Pablo ( 1972) y Jonatan (1976).

En compañía de su esposa Egda, desde la ciudad de Ramos Mejía, y en colaboración con otros obreros Mario atiende el anexo de Morón en un tranvía que se había instalado sobre la calle 25 de Mayo. Finalmente, meses más tarde, se haría cargo de la congregación organizando la construcción de la capilla de Morón como fue llamada años más tarde.

En la década del 70, con la inquietud de hacer una escuela evangélica en Morón se comienza con la construcción de las instalaciones donde funcionaria un Jardín de Infantes. Este proyecto se amplia y se edifican comodidades para recibir a jóvenes del interior que venían a estudiar a la Capital.
En su búsqueda espiritual, Mario participo en los inicios de la renovación Carismática, abrazando los principios del Señorío de Jesucristo, la restauración de la alabanza y la adoración, el discipulado, la familia cristiana, la evangelización que el “movimiento”, como fuera llamado en su momento, proponía. Estos fundamentos reflejaban la fe de Mario desde su juventud. Estos tiempos fueron muy apreciados para él y la familia.

Su círculo de comunión fue abriéndose con otros pastores, dando lugar a la formación de obreros, y pudiendo colaborar en la apertura de iglesias en distintas localidades del Gran Bs As y del interior del país. También estuvo presente en el discipulado y pastoreo de hermanos menonitas en Montevideo, Uruguay.

Su corazón de educador lo llevo a participar junto a un grupo de pastores de la zona oeste del Gran Bs As en la apertura del Instituto Cristiano “El Buen Pastor” en la localidad de Ituzaingo , Bs As,en el año 1997.

En una entrevista para la revista The Mennonite Mario dijo: “Después de 55 años de ministerio cristiano he tenido el gozo de plantar media docena de congregaciones, ayudar a la formación de obreros para cada congregación, y ser pastor de pastores para los que, al día de hoy, continúan en la obra.”

“Jesús dijo: No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisione para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.” Juan 15:16

Mario ha dejado una huella de amor y servicio a Dios en su familia y en la Iglesia Menonita Nacional como en la Comunidad Cristiana que siempre será recordada. Buena parte de sus experiencias y enseñanzas y pensamientos han quedado plasmados en su libro “Herencia de un pastor”.
¡Fue un ejemplo digno de imitar!