Bandidos armados en el estado de Kaduna en Nigeria han asesinado a dos de los más de 60 feligreses de la iglesia Emmanuel Baptist Church a los cuales habían secuestrado durante un servicio congregacional hace aproximadamente dos semanas, así lo ha confirmado un líder cristiano local.

En una declaración, el Reverendo Joseph Hayab, el director de la Christian Association of Nigeria en el estado de Kaduna dijo que “los bandidos abrieron fuego en cinco de sus víctimas…y asesinaron a dos personas mientras que otras tres fueron heridas de gravedad y actualmente están en el hospital”, así lo citó el medio noticiero PUNCH.

El día 31 de octubre, los asaltantes entraron en la iglesia Emmanuel Baptist Church en Kakau Daji, un área al sur de Kaduna, así lo reportó en esa ocasión International Christian Concern un grupo vigía de persecución, añadiendo que las redes telecom no estaban funcionando al momento del ataque.

“La iglesia no pudo hacer un llamado de ayuda, a pesar de que aparentemente los bandidos pidieron un monto mayor de rescate por que tuvieron que viajar más lejos buscando servicio de red para contactar a los familiares de las víctimas”.

Las vidas de los cristianos secuestrados están “en peligro y requieren una intervención urgente de parte del gobierno y las agencias de seguridad”, dijo el Reverendo Hayab.

“La inseguridad en el Estado Kaduna ha continuado creciendo más allá de nuestra imaginación y está amenazando la paz de la nación”.

Anteriormente Hayab le dijo a Epoch Times, un medio global de noticias anti comunista, que la iglesia bautista “es el peor ataque a una iglesia en este estado”.

Más de 140 estudiantes fueron secuestrados en julio mientras estaban programados para presentar sus exámenes finales en la secundaria Bethel Baptist High School en Chikun la cual es un área del gobierno local de Kaduna.

Reuters reportó que los secuestradores prometieron a los padres que sus hijos no pasarían hambruna si ellos les proveían arroz, frijoles, aceite de palma, sal y cubitos de caldo. También les dijeron que la demanda de rescate llegaría después.

Grupos terroristas que tienen poderío en Nigeria han llevado a cabo secuestros masivos en años recientes, incluyendo el secuestro de más de 200 estudiantes de una escuela en Chibok en el 2014.

Dede Laugesen, director ejecutivo de Save the Persecuted Christians, le dijo a The Christian Post en una entrevista anterior que los terroristas comúnmente secuestran chicos y les lavan el cerebro para que se conviertan en yihadistas.

Muchos nigerianos han hablado sobre las preocupaciones de lo que ellos perciben es la inacción del gobierno para hacer responsables a los terroristas por el creciente número de asesinatos y secuestros.

En una entrevista anterior con el CP, Emeka Imeagbalai de Anambra – con sede en Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y la Regla de la Ley dijo que los secuestros de cristianos suceden por varias razones.

Algunos terroristas, como Boko Haram, la Islamic State West Africa Province y miembros radicalizados de comunidades de pastores Fulani son motivados por el dinero, mientras que otros están inspirados por el radicalismo islámico.

Analistas de seguridad dicen que el secuestro por recompensa se esta convirtiendo en una industria lucrativa en Nigeria. Y las armas se están volviendo rápidamente disponibles para los militantes en Nigeria gracias a la guerra en la destrozada Libia.

CAN ha apelado a “individuos bien intencionados, organizaciones, aquellos en autoridad, especialmente al Gobierno Federal y la comunidad internacional, para que acudan a nuestro rescate”.

“La maldad que estamos experimentando es más de lo que una persona ordinaria en Kaduna y Nigeria puede soportar. CAN está apelando a todos los cristianos y personas de nuestro estado para que se unan a pelear este mal y estar alertas”, añadió el Reverendo Hayab.

En Kaduna y en todo el Cinturón Medio de Nigeria el cual es rico para la agricultura, ha habido un incremento en la tendencia de ataques en los años recientes predominantemente en las comunidades agricultoras cristianas. Algunos señalan el comienzo de la tendencia alrededor del 2015 mientras que los estimados sugieren que miles han sido asesinados conforme los radicales Fulani han sido acusados de invadir un sin número de comunidades.

A pesar de las llamadas a la acción del gobierno para frustrar la violencia, el gobierno ya por mucho tiempo ha atribuido los ataques a represalias como parte de los choques entre agricultores y pastores que han sucedido ya por décadas, una defensa que según dicen algunos defensores de los derechos humanos ignora los componentes religiosos de la violencia.

“Esa es una representación distorsionada de lo que realmente está sucediendo. De hecho, hay un aspecto de violencia agricultor-pastor”, le dijo esta semana Doug Burton, Editor de Escritorio de Epoch Times Africa a The Christian Post. “Pero eso no desestima el hecho de que la preponderancia de los ataques son sectarios por naturaleza”.

Los críticos han alertado que la falta de acción del gobierno en el Cinturón Medio puede llevar a un “genocidio” religioso similar a los que vimos en Darfur y Ruanda. Sin embargo, el gobierno nigeriano ha rechazado dichos reclamos.

El grupo vigía de persecución Puertas Abiertas USA califica a Nigeria como el país número 9 en su lista World Watch List 2021 de países donde los cristianos enfrentan la persecución más severa. Nigeria también es reconocido como un “país de preocupación particular” por el Departamento de Estado de Estados Unidos por tolerar o entrar en violaciones severas a la libertad religiosa.