Un hombre de 29 años de Ohio ha sido sentenciado a cadena perpetua por golpear a la hija del pastor, una joven madre, hasta la muerte con una herramienta y esconder el cuerpo debajo de las escaleras, afuera de la iglesia.

La Jueza del Condado Cuyahoga, Deborah Turner, sentenció a Jamal Kukla a una vida en prisión, con la posibilidad de salida bajo fianza después de 15 años; por el asesinato en septiembre de 2018 de Jasmine Washington, de 31 años, hija del Rev. James Washington quien era pastor en la Fraternidad Biblica Straightway, según reportó Fox8.

Kukla fue arrestado en mayo del 2020, después que los oficiales del Buró de Investigaciones Criminales de Ohio pudieron encontrar ADN en la escena del crimen, según contaron los medios que también agregaron que el criminal no desmostró arrepentimiento por sus actos durante la sentencia.

El Rev. Washington dijo que su hija tenía problemas mentales, recordando también la preciosa voz que tenía al cantar, su amor por la familia y su bondad. “Ella luchaba con algunos desafíos. Era amorosa. Y no será olvidada”, dijo el hombre.

Los padres de la joven dijeron que perdonaban a Kukla pero que no querían que tuviera la posibilidad de salir bajo fianza. “Esperamos que no salga”, dijo el pastor.

Durante los alegatos de la semana, Washington le dijo a Kukla: “Probablemente pensaste que podías salirte con la tuya en este crímen, solo porque ella no tenía dinero o no sería extrañada por nadie. Estabas equivocado. Por siempre serás recordado como el hombre que asesinó a la hija de un pastor”.

Kukla fue acusado de asesinato el mes pasado, gracias a la evidencia que quedó en el cuerpo. Según los investigadores, Kukla y la víctima no se conocían previamente al crimen.

El convicto golpeó a Washington varias veces en la cabeza con una herramienta de jardinería. Luego ocultó el cuerpo bajo las escaleras de la iglesia y lo cubrió. El cuerpo fue encontrado días después, el 17 de septiembre de 2018.

Los padres de la joven dijeron que fue la fe la que los sostuvo en este calvario de cuatro años, desde la tragedia.

La víctima dejó tres hijos.

El abogado de Kukla anticipó que apelarían la sentencia.