Un Pastor de Louisiana, que ha luchado para acabar con la violencia en las calles de su comunidad, está lamentando la muerte de su hijo en un tiroteo cerca de la Iglesia, lugar donde la víctima tocaba la batería cada domingo.

Orin Grant Jr., el hijo de 20 años del Pastor de la Iglesia Bautista San Pablo en la ciudad de Gretna, fue asesinado a balazos el martes, según reportó la NBC.

El Pastor, que ha estado trabajando por la paz en las calles de la comunidad, ahora se pregunta “¿Que pudo haberse hecho mejor o en mayor medida?”

“Ahora tengo que vivir el resto de mí existencia sin mí hijo”, dijo Grant.

Él dijo que su hijo estaba en la casa de la novia y “algo le hizo salir”.

“En el jardín de la casa de la novia, fue baleado por dos sujetos varias veces”.

El Pastor dijo que desea decirle a los atacantes que “la violencia no es la respuesta”.

“El uso negativo de las armas no es la respuesta Dios ofrece perdón. Encuentra la paz en Dios”, recalcó Grant.
Cerca de 15 horas después que el cuerpo del muchacho fuera encontrado, la policía encontró a Xevion Davis, de 23 años, que también fue asesinado, según constató el Departamento de Policía.

La autopsia determinó que el chico fue disparado en la cabeza, según las noticias; que también recalcaron que la policía aún no sabe si ambos asesinatos están relacionados pero siguen investigando los hechos.

El pasado domingo, el Pastor de la Iglesia de Milwaukee salvó la vida de sus congregantes, cuando éstos se encontraron en medio del fuego cruzada afuera del edificio después que terminara el servicio dominical.

“Cuando terminó la reunión, un auto estacionó enfrente y comenzó a disparar contra otro vehículo que se encontraba detrás”, dijo el obispo Henry Kilpatrick de la Iglesia Reforma de Santidad en Milwaukee.

“Hubo un tiroteo masivo justo aquí. Uno de los diáconos y yo comenzamos a empujar a la gente hacia adentro de la iglesia y pedirles que se tiraran al piso”, agregó Kilpatrick, quien fundó la iglesia hace 24 años, junto a su fallecida esposa Rose.

Por gracia divina, ninguno de los feligreses resultó herido.