“Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito”
Henry Ford.
¿Quién se lleva los créditos a la hora de presentar el resultado final? En el cine está claro qué hace y aporta cada uno. Eso es trabajo en equipo y reconocimiento colectivo.
Es muy posible que hayan escuchado preguntar “¿Quién se llevará los créditos?”, dando por entendido a las personas que serán incluidas en la lista de quienes se les reconoce su esfuerzo por lograr un objetivo.
Sin embargo, muy pocos espectadores se quedan hasta que finaliza el film a “leer los créditos” en el cine. Por supuesto que el equipo que participa en una producción cinematográfica lo sabe y sin duda no debe ser muy alentador. Hay un gran equipo de trabajo detrás de un film. Son tantos roles, entre el productor, productor ejecutivo, director, asistente de dirección, director de fotografía y otros menos conocidos, como el que sostiene la pizarra al inicio del rodaje de cada escena, el coordinador general FX que usa efectos para crear atmósferas, o el coordinador de extras que consigue y llama a diferentes personas adicionales para la grabación y toma sus datos, etc.
Imagínese que el director no puede sostener una cámara, mientras dirige a los actores, poner rec al sonido y acomodar la luz al mismo tiempo. Es imprescindible que haya cabezas de equipo. Quien haya podido estar en un set de filmación o locación, habrá notado que cada persona del equipo tiene una posición y responsabilidad muy específica en el rodaje, que no se puede sustituir por nadie. Hay solo una persona en cada posición y en otro caso, se especifica su orden como por ejemplo, primer o segundo asistente.
Así sucede con nosotros. Estamos diseñados para necesitar a Dios así como también unos a otros. Nadie tiene todas las habilidades, dones o sabiduría necesarios para una vida exitosa. Se nos anima a usar los dones que recibimos, los talentos y las inclinaciones únicas de nuestra naturaleza creada, así como nuestros dones espirituales, para servirnos unos a otros con amabilidad, respeto y aprecio. Los equipos fuertes, al igual que los cuerpos fuertes, están formados por miembros interdependientes que cumplen tareas definidas.
“Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.”
1 Corintios 1:10 NVI
Gracias a que estos equipos de trabajo tienen clara conciencia del valor del aporte de cada uno, la creación de un filme les permite generar nuevos conocimientos, tomar decisiones a nivel grupal, ejercitar la capacidad de expresar ideas, sentimientos y generar un mensaje con propósito así como Dios quiso que sea nuestra vida.