Voluntarios de organizaciones de ayuda humanitaria cristianas están ayudando a víctimas del Huracán Ida después que el fenómeno tomara fuerza de categoría 4, y golpeara Luisiana durante el fin de semana; causando daños y dejando a más de 1 millón de personas sin energía eléctrica.
Desde el sábado, cerca de una docena de voluntarios y equipo de Convoy of Hope, una organización de ayuda en desastres naturales, cargo 19 trailers con elementos de emergencia para responder a las primeras horas después que Ida tocara tierra.
Cuando la tormenta amainó, 23 voluntarios de la organización comenzaron a proveer de alimentos, agua, elementos de higiene y limpieza, y otros suplementos a los residentes en necesidad.
Ida golpeó Luisiana con vientos de 150 km/h el domingo, 16 años después de que el Huracán Katrina devastara el Estado de Mississippi. Después de tocar tierra, el huracán se debilitó a una Categoría 1 y luego pasó a ser tormenta tropical a primeras horas del lunes.
Los fuertes vientos destruyeron hogares y demás edificios. Muchas casas se inundaron.
Cerca de todo el sudeste de Luisiana y áreas en Nueva Orleans quedaron sin electricidad y continuarán en esa situación en los días que vienen.
«Fue una tormenta de proporciones catastróficas y mucha gente quedó atrapada y quebrada pues hubo mucha infraestructura dañada», dijo Ethan Forhetz, vicepresidente de compromiso público para Convoy of Hope. «Es muy doloroso… cuando eres parte de los esfuerzos de Convoy Esperanza, muchas veces, ves a las personas en los peores días de sus vidas, totalmente desesperanzados. Entonces te das cuenta de lo que importan las pequeñas cosas, como el alimento y el agua».

Casi dos docenas de voluntarios y personal de Convoy of Hope respondieron con una ayuda de emergencia en las primeras horas después de que Ida tocó tierra.
Docenas de equipos de búsqueda y rescate están desplegados. Se mueven a través de ruinas y necesitan maquinaria especial para despejar la infraestructura y encontrar a los desaparecidos.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards dijo el lunes que la tasa de muerte por Ida, crecerá considerablemente.
Al menos cuatro personas han sido encontradas muertas, dos en Luisiana y dos en Mississippi.
En Luisiana, un hombre murió conduciendo en medio de la inundación en Nueva Orleans y otra persona murió después de ser golpeada por un árbol en Prarieville. Dos personas más murieron y otras 10 resultaron heridas cuando colapsó una carretera al sudeste de Mississippi.
Forhetz dice que es devastador ver cómo la tormenta ha impactado en tantas vidas, pero es reconfortable participar en los esfuerzos para ayudar a las víctimas después del desastre.
En los albores de los desastres naturales, Convoy of Hope trabaja en compañía con iglesias donde las tragedias ocurren. Los voluntarios de las iglesias ayudan distribuyendo aquello que Convoy of Hope provee.
«El Señor nos puso aquí para traer confort y para ser las Manos y Pies de Jesús durante el tiempo en que las personas pasen necesidad», dijo Forhetz.
«Llamamos a la Iglesia Local para ayudar en los esfuerzos, y eso es una gran alianza bajo estas circunstancias porque conocen mejor el área que nosotros, ya que son parte de las comunidades dónde sucedieron los desastres naturales».
Otra organización que se une para ayudar a las víctimas es Samaritan’s Purse, una agrupación humanitaria internacional evangélica de Carolina del Norte.
A través de Samaritan’s Purse, encabezada por el evangelista Franklin Graham, centros de ayuda se han establecido para ayudar a las iglesias locales y equipos de voluntarios para la limpieza, y reparación de daños.
«Hay mucho por hacer, no será posible hacerlo de inmediato porque las autoridades no permiten el despliegue de muchas personas por el momento», dijo Graham. «El suministro eléctrico está caído, hay árboles a lo largo de la carretera y todavía se están haciendo trabajos de rescates».
Una vez que los voluntarios de Samaritan’s Purse puedan acceder a las comunidades, Graham dijo que la organización estará trabajando con las iglesias locales para buscar personas que no hayan estado aseguradas y adultos mayores, y proveerles ayuda específica.
«Cuando enfrentas un a tormenta cómo está, cualquiera en el camino es golpeado», remarcó Graham.
A menudo, aquellos que sufren daños necesitan mucho apoyo y aliento.
Las personas en situaciones desesperantes buscan esperanza y el objetivo de Convoy Esperanza es justamente apoyar y señalar el camino hacia Jesús.
«Nuestro trabajo no sólo implica proveer recursos, sino también un camino, alentar y orar por ellos», dijo Forhetz. «Es desafiante… imagina perder tu hogar y pertenencias y no tener el poder de volver a obtenerlos de inmediato. Es traumático… y devastador… nuestro objetivo es ayudar a la mayor cantidad posible, en todo lo que podamos y por el mayor tiempo posible también».
Forhetz dijo que una de las maneras de ayudar es enviando donaciones a Convoy de Esperanza. Por cada dólar donado; 90 centavos van directamente a la ayuda en desastres naturales.