La organización de derechos humanos Amnistía Internacional ha condenado la prisión y sentencia de un cristiano Argel convertido, llamando la atención a la deteriorada condición de la libertad religiosa en el país del norte de África; especialmente para las minorías religiosas como los cristianos.

La ley de Argelia que regula los cultos no-musulmanes, bajo la cual el convertido, identificado como Foudhil Bahloul, ha sido sentenciado es ‘discriminatoria’ y él debe ser liberado, dijo la organización en un comunicado.

Bahloul fue arrestado el 17 de abril, después de un raid en su casa por acusaciones de «donaciones ilegales» y «recolección de donaciones sin licencia de departamentos autorizados», según International Christian Concern, que remarcó que los cristianos convertidos también enfrentan cargos adicionales, por la ordenanza de 2006; especialmente aquellos que distribuyen Biblias.

En julio, una Corte en Ain Defla, una ciudad del este de la capital, sentenció a Bahloul a seis meses de prisión y lo multó con 100.000 dinarios (moneda de Argelia). El veredicto mencionaba que Foudhil Bahloul «esparció ideas venenosas a la juventud desempleada», y «desestabilizó nuestra fe en el Islam» al distribuir literatura.

«Él no debería haberlo hecho en primer lugar», dijo Amna Guellali, directora de la organización para Medio Oriente y el Norte de África.

«Esta ley discriminatoria está siendo usada como un arma para reprimir a aquellos que no siguen el Islam, en un claro asalto a sus libertades fundamentales», agregó Guellali. «En lugar de apuntar contra los creyentes no-islámicos, las autoridades de Argelia deberían trabajar en proteger el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia, religión y creencia».

El Departamento de Estado Norteamericano estima que no más de 200 personas en Argelia son cristianas. Cerca del 99% de la población es musulmana, y la vasta mayoría Sunni.

El Ministerio de Asuntos Religiosos contrata y entrena a musulmanes, aunque Argelia no es un estado religioso en los papeles. Y el gobierno también participa activamente en asuntos de valores musulmanes.

Mientras que los Musulmanes pueden convertirse a otras creencias, la ley de Argelia prohíbe el guiar a alguien a alejarse del Islam. Cualquiera que «incite, presione o utilice cualquier vía de seducción con intención de convertir a un musulmán a otra religión; o haga uso de establecimientos de enseñanza, salud, cultura… o por medios financieros», enfrenta una multa de U$8,500 y cinco años de prisión, según la legislación vigente.

El pasado noviembre, los votantes aprobaron una nueva Constitución, que cambia las libertades religiosas.

La legislación anterior decís: «Libertad de conciencia y libertad de opinión deberían ser inviolables. Libertad de culto debería ser garantizada por ley». Ahora la nueva sección establece: «La libertad de opinión es inviolable. La libertad a ejercer un culto religioso está garantizada si el ejercicio es en concordancia con la ley. El Estado asegura la protección de lugares de culto de cualquier influencia política o ideológica».