Durante la entrevista que realizamos con “Juani” también hablamos con su mamá Graciela Báez de Cáceres, que nos contó una situación muy difícil por la que su hijo deportista debió atravesar. Hace 7 años, a “Juani” se le practicó un estudio de alto rendimiento y fue así que se le descubrió que tenía una arritmia. Debió ser operado del corazón 4 veces.
La primera operación se la realizaron en el Hospital Militar “Cosme Argerich” para saber dónde estaba la arritmia. Pero, no la encontraron. Luego, le hicieron una segunda operación y tampoco la encontraron. Entonces, el cardiólogo le sugirió a Graciela que su hijo debería practicar otro deporte porque él no podía hacer fuerza y corría peligro, porque si se mareaba o asfixiaba y caía al agua, moría ahogado.
Graciela pensaba: ¿Cómo hacerle entender a un chico de 16 años que le iba tan bien en ese deporte, decirle que no podría subirse más a un kayac…?
Entonces, Graciela contó que ante esta situación: “Como mamá, primero me desesperé. Pero, después pensé: Si yo tengo un Dios tan grande, yo tengo un Dios que todo lo puede ¿por qué no puedo poner la confianza en Él? Entonces me dije: Tengo que poner la confianza en Él. Y junto a mis hermanos de la Iglesia donde yo concurría en ese momento, empezamos a orar”. (…) Yo no creo en las casualidades. Sino que Dios permitió con un gran propósito todo esto. (…) El Dr. Hugo Garro había regresado de Canadá, de perfeccionar en arritmias. Justo lo que necesitábamos”.
En momento de la entrevista, Graciela enfatiza: “Yo todas las noches me ponía de rodillas, llorando y pidiéndole a Dios, que no quería que mi hijo se desilucionara; que él quería hacer ese deporte; que si era lo que “Juani” tenía que ser en la vida, que por favor, esto se solucionara de alguna manera y le abriera las puertas para que éste médico lo atendiera”.
Fue el Dr. Garro quién lo volvió a operar en el Hospital “Ramos Mejía” de Buenos Aires. La operación duró como 5 horas. Y el Dr. Garro explicó: “Fue encontrada la arritmia. Pero no fue cerrada. Así que es preciso hacer otra operación más para cerrarla”.
Así fue como a la semana Juan Ignacio Cáceres fue sometido a otra intervención quirúrgica del corazón. Con esta operación, se cerró la arritmia. Pero, el Dr. Garro dijo: “Si pasan los primeros 40 minutos, y esa arritmia no se abre, tenga la plena seguridad que podrá competir, hacer lo que sea que no habrá ningún problema.
A lo que Graciela B. de Cáceres, nos dijo: “Esos fueron los 40 minutos más largos de mi vida. Pero había alguien conmigo; alguien que me acompañó y que me dio las fuerzas. Y así fue. Pasaron los 40 minutos; la arritmia no se abrió; y miren lo que se hubiera perdido “Juani” si nosotros le hubiéramos hecho caso al primer cirujano que lo operó y no le encontró las arritmias”.
–¿Cuánto tiempo hace de esto?
-Esto fue hace 7 años. “Juani” ha pasado por una cantidad de carreras y de lugares que nunca se hubiera imaginado.
–¿Vale la pena ser cristiano, no?
-Yo la verdad, creo que fue un milagro que Dios hizo en la vida de “Juani” y Dios como lo hizo en la vida de “Juani” puede hacer ese milagro en la vida de todos aquéllos que creen en él. Amo a Dios sobre todas las cosas. Y cuando uno sirve a Dios no se hace difícil; no es una carga; simplemente es obedecerle y hacer las cosas bien cada día.-