El Reverendo Franklin Graham y otros líderes cristianos están pidiendo a sus partidarios que oren por la actual crisis política que está sucediendo en la nación Africana de Sudán.
El director del grupo de caridad de Samaritan’s Purse y la Asociación Evangélica Billy Graham utilizó el viernes pasado su página oficial en Facebook para hacer comentarios sobre lo que está sucediendo allá.
Graham habló sobre un par de reuniones con el recientemente derrocado presidente Omar-al-Bashir. La primera de las reuniones incluía pedirle al dictador “que pusiera fin a los bombardeos durante la guerra al hospital de Samaritan’s Purse en el sur del país, lo cual sucedió”.
“Decenas de miles de personas murieron bajo su régimen. Oren por las personas que hay en este país plagado de guerra – y por las iglesias que hay allí”, escribió Graham.

“Oro para que Dios les de un nuevo líder quien no esté asociado con el régimen anterior y quien lleve a Sudán a la paz, seguridad y prosperidad para la gente”.
El jueves pasado, el Presidente al-Bashir, quien había gobernado Sudán como dictador desde 1989 y era culpado de cometer genocidio en la región de Darfur durante las largas décadas de guerra civil en la nación, fue derrocado después de meses de protestas.
El Secretario General de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo, lanzó una declaración el jueves pasado celebrando la noticia del derrocamiento de al-Bashir, diciendo que debería “servir como un llamado de atención para los líderes
alrededor del mundo que piensan que pueden salirse con la suya al negarle a la gente sus derechos básicos”.
Sin embargo, Naidoo también expresó preocupación por la serie de medidas de emergencia anunciadas por el ejército después de que al-Bashir fuera quitado del poder.
Las autoridades del ejército de Sudán deberían asegurar que las leyes de emergencia no son usadas para socavar los derechos de las personas. Al contrario, deben ahora consignar a la historia el asalto a los derechos humanos que marcó los 30 años de al-Bashir en el poder”, declaró Naidoo.
“Las autoridades transitorias deben tomar todas las medidas necesarias para facilitar una transferencia pacífica del poder en Sudán. Eso significa respetar los derechos de libertad de expresión y asamblea y ultimadamente terminar una era de derramamiento de sangre y opresión en el país”.
Un gobierno islámico, el régimen de al-Bashir fue conocido por su intolerancia hacia las minorías religiosas, incluyendo los cristianos.
En el 2014 en una entrevista con The Christian Post, el abogado Sudanés Nahmia Shaloka, quien fue forzado a huir del país debido a la persecución, explicó que al-Bashir quería que sudan fuera “puramente islámico” y “gobernado por la ley Sharia”.
Puertas Abiertas USA, un grupo vigia de persecución, recientemente calificó a Sudán como número 6 en su lista World Watch de los peores perseguidores de cristianos.
En respuesta a la noticia de que al-Bashir había sido derrocado, Puertas Abiertas declaró que la “comunidad cristiana en Sudán está esperando y observando con el resto del mundo”.
“Mientras que no cabe duda de que al-Bashir fue sin duda un dictador extremadamente culpable de crímenes terribles, no hay garantía de que su reemplazo será mejor”, dijo el grupo.
“Puertas Abiertas ha escuchado de líderes de iglesia en Sudán quienes están pidiendo en estos momentos que ores con ellos por Sudán. Nos piden que …Oremos para que los próximos líderes de Sudán estén comprometidos con permitir a los cristianos y otras minorías religiosas la habilidad de vivir su fe libremente”.