Querido amigo:
«Escucha bien, he puesto delante de ti una puerta abierta, que nadie puede cerrar.» Esas palabras de Jesús a una iglesia en Asia hace 2,000 años atrás (Apocalipsis 3:8 PDT), son una vívida descripción de lo que Él ha hecho por las iglesias en diferentes partes de Asia en estos días.
Durante la semana anterior a él Día de Acción de Gracias, vimos a Dios hacer una obra poderosa en la nación de Myanmar, cuando más de 170,000 personas coparon el tercer día de la cruzada en Yangon para oír el Evangelio. Fue un momento para las iglesias aquí -Myanmar es un país donde los cristianos han sufrido feroces persecuciones y donde el Evangelio estuvo severamente limitado por décadas por los gobiernos militares. Pero cuando Dios abre una puerta, ninguna oposición puede cerrarla.
Cristianos aparecieron en la cruzada de todo el país, valerosamente trayendo a amigos y seres queridos no creyentes con ellos. Una iglesia cerca de Yangon fue de puerta en puerta en su comunidad invitando a las personas -al final necesitaron un vehículo puesto que 70/vecinos aceptaron la propuesta. Iglesias alrededor de la nación contrataron cerca de 400 autobuses -¡tuvimos embotellamientos de tránsito las tres jornadas! Muchos de áreas vecinas condujeron por horas para asistir. Un grupo, representante de iglesias de una región inaccesible de Myanmar viajaron por dos semanas a pié, bote y autobús para llegar.
Cada noche después de predicar el Evangelio, invité a las personas a poner su Fe y confianza en Jesucristo. Se necesita mucho coraje para hacer público éste tipo de compromiso en una cultura que ha sido hostil al cristianismo, pero más de 7,500 dejaron sus asientos y pasaron al frente. La respuesta fue grandiosa pero no tuvimos suficientes obreros para la oración. Sé de un obrero que habló y oró por más de 15 personas.
Algunas de las personas que pasaron al frente dijeron que jamás habían pisado una iglesia o asistido a un evento cristiano antes. Un hombre de 33 años, pasó al frente la primer noche, nadie le había invitado años reunión, él solo había pasado para ver si conseguía pasajeros para su bicitaxi. Entonces oyó mi voz por los altoparlantes hablar del perdón que Dios ofrece. Inmediatamente se deslizó entre la multitud para escuchar, pues según le dijo a uno de los obreros: «soy un hombre pecador.» El obrero le explicó quién es Jesús y qué hizo en la Cruz, ayudándole a entender el arrepentimiento.
«Cuando hice la oración,» dijo el hombre, «mis pecados fueron perdonados. Sentí libertad, como si un gran peso fue quitado de mis hombros.»
Creo que Dios ha preparado un tiempo de puertas (y corazones) abiertas en Myanmar . Hace tres años, mientras predicaba en una cruzada en Tailandia, Dios me dió una gran carga por la gente de Myanmar. Eso parecía imposible, sin embargo, los cristianos de Myanmar comenzaron a orar fervientemente para que suceda. Pronto, el gobierno militar comenzó a darle más poderes a la gente, las restricciones a las iglesias fueron menos rígidas, y líderes cristianos tomaron coraje. Ellos nos pidieron que viniéramos para 2016. Gente de toda América se unió en oración y Dios respondió.
Fue muy conmovedor, delegaciones de Hanoi, Vietnam, Phnom Penn, Cambodia y Singapur nos pidieron que vayamos a compartir el Evangelio. Tienen un corazón apasionado por los perdidos. Podrías orar junto con nosotros por estas oportunidades, especialmente por los permisos de los gobiernos que son tan necesarios. Dios escucha la oración de su pueblo.
Estoy tan agradecido de que cientos de hombres, mujeres, y personas jóvenes hayan respondido a la invitación y confiado en Jesús como el Señor y Salvador de sus vidas. Le agradezco a Dios por obrar, y le doy la gloria. Sabemos que hay gran celebración en los cielos por cada uno de ellos. Por favor, ora por ellos para que crezcan en su Fe.
Tenemos una gran agenda evangelística para el año que comienza. La Biblia dice que Jesús «fue a pueblos y ciudades… predicando el Evangelio del Reino» (Mateo 9:35). Jesús no sólo fue a las grandes poblaciones. Dios me ha dado una carga por predicar en pequeñas ciudades de América. El año que viene, al comienzo de la primavera, planeo cruzar dos estados, Tennessee y Texas. Si Dios lo permite, quiero hacer lo mismo en otros estados el siguiente año.
También haremos cruzadas fuera de Norteamérica el próximo año, primero en San Juan, Puerto Rico; y después en Oslo y Vancouver, Canadá. Cuando Dios llama a los pecadores al arrepentimiento, oremos para que respondan con corazones sinceros.
Esta temporada de Navidad ora por un amigo que necesite venir al Padre. Te animo a seguir orando. Así como hizo en Myanmar, Dios puede estar preparándose para moverse poderosamente en respuesta a tus oraciones. Has que el tiempo de Navidad sea tiempo de alegría, confianza y compromiso mientras honramos el nacimiento de nuestro Salvador.
Dios quiere a todos en casa -a cualquiera que esté dispuesto a arrepentirse de sus pecados y volverse en Fe a Jesús. Este mensaje es urgente. Esta es la razón por la que hacemos todo. Esperando un 2017 ocupado, estamos agradecidos por amigos como tú que nos acompañas dando y orando en una inversión eterna.
Que Dios te bendiga ricamente,
Franklin Graham
Presidente