El número de muertes confirmadas por el coronavirus en China aumentó a 425, luego de que las autoridades en la provincia de Hubei reportaran 64 nuevos decesos el martes.

En su balance del día, la comisión provincial de Salud registró un fuerte aumento del número infectados, con 2.345 nuevos casos confirmados en la región de Hubei, provincia del centro de China que es el foco de la nueva epidemia.

“Ora por el gobierno de China, por su ministro de salud y por los proveedores mundiales de salud mientras tratan de encontrar una respuesta médica», dijo el evangelista Franklin Graham.

Graham, cuyos padres fueron misioneros médicos en China de 1916 a 1941, tiene su corazón con los cristianos de esa nación.

«También recordemos orar por la Iglesia en China y en las demás partes afectadas alrededor del mundo, para que sea los pies y las manos de Jesucristo extendiéndose a aquellos en necesidad física y espiritual», agregó.

Con el coronavirus causando pánico total en ciertas partes del mundo, tal vez te preguntes cuando llegará a su fin.

La noticia del virus puede invadir los medios, y aún empeorar, pero puedes tener paz. ¿Cómo es eso posible si las estadísticas alarmantes dominan los titulares?

La confianza es la cura para calmar las preocupaciones -¿Pero la confianza en qué? ¿En quién? ¿Quién puede ser tan fuerte y sabio como para confiarle nuestras vidas enteras?

Ese es Dios. Dios te ha creado y te ama mucho más de lo que puedas imaginar. Él conoce tus dudas y miedos y se ocupa de ellos. La Biblia, la Palabra de Dios nos dice: «echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.» (1 Pedro 5:7)

Eso significa entregarle todas tus incertidumbres y angustias a Dios quien quiere que te sientas seguro en Él. Para experimentar esa seguridad, primero necesitas tener una relación con Él. Y Él ya abrió un camino para que eso suceda.

Dios se interesó tanto en ti que envío a Jesucristo a salvarte de la Eterna Separación de Él, proveyendo un camino para estar con Él por siempre.

Es sabio protegerte a ti mismo de los peligros. Al mismo tiempo, no dejes que la ansiedad consuma tu vida. Jesús nos hace una pregunta en la Biblia: «¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?» (Mateo 6:27).

Los problemas y sufrimientos siempre existirán, pero puedes tener paz en tu corazón sabiendo que tu futuro está seguro en las Manos de Dios.

 

Photo by Hanny Naibaho on Unsplash