El Evangelista Franklin Graham dice que el aumento de las enfermedades de transmisión sexual en Estados Unidos es una prueba de la ‘crisis moral’ y del pecado que enfrenta la nación.
El presidente de la Asociación Evangelística Billy Graham reflexionó con un posteo en Facebook durante la noche del martes, después de que los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención de Estados Unidos anunciaran que cerca de 2.3 millones de casos de clamidia, gonorrea y sífilis fueran diagnosticados en 2017.
Esta marca rompe el récord previamente establecido en 2016 con cerca de 200,000 casos y también marca el cuarto año consecutivo de crecimiento en ‘las enfermedades de transmisión sexual’.
Mientras que algunos expertos instan al presidente Donald Trump a declarar la crisis de salud pública, Graham le dijo a sus 7 millones de seguidores en Facebook que considera que América realmente atraviesa ‘una crisis moral y espiritual.’
«Y esto se manifiesta de muchas maneras, incluyendo la crisis en la salud pública,» dijo Graham a través de la red social. «El pecado tiene un costo, una consecuencia.»
El hijo de Billy Graham remarcó que aunque Dios ‘nos ama y quiere protegernos’, en ‘Su Palabra’ explica cómo debemos llevar adelante nuestras vidas.
«Huid de la inmoralidad sexual. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca,» escribió Graham, citando 1° Corintios 6:18.
«La respuesta no sé encuentra en practicar el ‘sexo seguro’, incrementar las consultas médicas, o fundar más clínicas como recomiendan los expertos; la respuesta se encuentra en los corazones volviéndose hacia Dios y viviendo según la Guía que da Su Palabra.»
Palabras como éstas pueden molestar a algunos, Graham admitió que no son ‘políticamente correectas’.
«Pero son la verdad,» concluyó.
Desde 2013 se ha visto un incremento anual de las enfermedades de transmisión sexual y muchos de ellos en el rango de edad de 15 a 24 años.
El doctor Jonathan Mermin, director del Centro Nacional para la Prevención de VIH/SIDA, Hepatitis viral, ETS y TB, dijo en un comunicado: «Es evidente que los sistemas que identifican, tratan y previenen las ETS están llegando a un punto de quiebre.»
Scott Phelps, de Abstinencia y Matrimonio, remarcó que no hay ninguna política pública que pueda reducir estas estadísticas alarmantes. «Solo hay una forma de reducir las enfermedades de transmisión sexual, y es lo único que se resisten a hacer: reservar la actividad sexual para el matrimonio.