El cineasta cristiano Russell Wolfe, que fue una fuerza impulsora detrás de la película independiente de gran éxito, «Dios no está muerto», falleció el miércoles después de perder una batalla con la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig.

Wolfe co-fundó la compañía Pure Flix, dedicada a llevar mensajes cristianos en las películas.

«Dios no está muerto» es la más exitosa de esas películas. Se convirtió en la más taquillera del cine independiente de fe de 2014, superando los $60 millones en la taquilla.

Wolfe fue diagnosticado con ELA en diciembre de 2013 mientras «Dios no está muerto» estaba en producción.

Él hizo pública su batalla contra la enfermedad en marzo de este año, con un emotivo video pidiendo a la gente orar por un milagro de sanidad.

«Como uno de los padres fundadores de Pure Flix, Russell siempre representaba la visión de hacer un impacto positivo para Cristo», dijo en un comunicado David A.R. White, cofundador de Pure Flix. «Lo hizo consistentemente a través de su obra, la vida y las relaciones».

The Blaze reportó otro tributo que hizo un socio fundador de Pure Flix, Michael Scott, quien dijo que Wolfe «era un amigo, socio y verdaderamente una bendición para todos los que alguna vez se encontraron con él. Su legado seguirá influyendo en el mundo por medio de Cristo a través del cine y la televisión».

Otras películas de Wolfe son » «What if…» y » In the Blink of an Eye».