Fuentes informativas dicen que el mes pasado extremistas musulmanes en el este de Uganda le cortaron la mano a un padre de 42 años quien dejó el islam en el mes de junio para ser cristiano.
Musa John Kasadah de la aldea Maumo, en el Distrito de Luuka fue emboscado el 26 de julio mientras intentaba huir junto con su familia a un lugar seguro, su familia se le había unido para poner su fe en Cristo durante un evento al aire libre el día 17 de junio, así lo mencionó su esposa, Asiya Naigaga. La pareja tiene seis hijos, incluyendo dos adultos.
Ella dijo que Kasadah fue atacado aproximadamente a las 11:45 a.m. en la aldea Nakabondo, cerca de la aldea Bukadde, mientras huía hacia la seguridad en la aldea Nawaningi, en el Distrito Iganga.
Después de que Kasadah y su familia asistieran a servicios en la iglesia durante tres semanas y el viernes se ausentaran de la oración en la mezquita, dijo su pastor que recibió un mensaje de uno de los hermanos de Kasadah que leía lo siguiente: “se nos ha hecho notar que Musa Kasadah y la familia están asistiendo a tu iglesia. Esto debe parar inmediatamente, de no ser así su iglesia estará en peligro”.
El pastor de quien su nombre no ha sido revelado por motivos de seguridad, organizó todo para que la familia Kasadah se hospedara en una casa con un oficial local Maumo, dijo ella. Los musulmanes del área descubrieron su ubicación después de dos semanas, uno de ellos
constantemente se presentaba aparentemente para obtener trabajo en las plantaciones de caña de azúcar mientras que la familia se preparaba para irse el 26 de julio, así lo indicaron algunas fuentes.
Ella dijo que, en el curso de hablar con el nuevo dueño, los musulmanes descubrieron que la familia Kasadah iba de camino al Distrito de Iganga, dijo Naigaga. La familia había avanzado unos 15 kilómetros (nueve millas) cuando los detuvieron cuatro extremistas musulmanes a mitad del camino entre las plantaciones de caña de azúcar.
“Ellos comenzaron a interrogar a mi esposo, diciendo ‘¿pensaste que no te atraparíamos? Te hemos estado rastreando desde la casa de [un oficial local no identificado debido a razones de seguridad] hasta aquí, y hoy es tu último día de vida. Alá te ha entregado en nuestras manos,’” dijo Naigaga. “Ellos comenzaron a golpear a mi esposo y luego me agarraron y me amarraron. Me forzaron a cantar canciones cristianas mientras comenzaban a cortar la mano de mi esposo”.
Naigaga dijo que uno de los asaltantes, Ndiwo Huraira, golpeó a su esposo en la espalda con un palo grande, mientras que los otros comenzaron a golpearlo, y que Kasimu Magulu tomó una larga espada somalí y comenzó a cortarle la mano, con la intención de matarlo. Después de cortarle la mano y parte de su antebrazo, un camión llegó con los trabajadores de la caña, y los asaltantes desaparecieron en la plantación, dijo ella.
“Después los trabajadores en el camión ataron la herida en la mano de mi esposo y me desamarraron y nos llevaron a la clínica más cercana para que recibiéramos primeros auxilios”, dijo ella, añadiendo que ella telefoneó al oficial local. “Él vino y encontró a mi esposo con mucho dolor y organizó que una ambulancia lo llevara al Hospital Mbale Referral para recibir tratamiento especializado”.
Esperando que Kasadah sane, la familia todavía no ha presentado un reporte policial.