Aunque Somalía es uno de los países más peligrosos para los cristianos en el mundo, el Evangelio va en aumento gracias a los esfuerzos de los creyentes, que eligen arriesgarlo todo por seguir a Jesús, según reporta un grupo misionero.
Greg Kelley de World Mission dijo en un artículo de un diario misionero el miércoles, que los creyentes en Somalía, país 99% musulmán, enfrentan persecución tanto de los extremistas islámicos como de los conflictos étnicos.
«La gente está empezando a conocer a Jesús,» dijo Kelley, hablando acerca de los reportes que la organización recibe de misioneros en el campo.
«Y eso es realmente un aliento para nosotros, pero a la vez representa un gran riesgo y un gran costo. El Señor está usando nuestras Biblias en audio, que funcionan con energía solar, llamadas El Tesoro, en idioma somalí.’
Según Kelley, una historia de conversión de un hombre que abandonó su fe islámica por el cristianismo, se destaca entre todas.
«Un ex líder musulmán conoció al Señor Jesús, a través de un misionero local, y fue tan conmovido e inspirado por Cristo que se autodenominó ‘pescador de hombres’,» explicó Kelley.
«Así que, este hombre va por allí, ministrando a los musulmanes, y haciendo uso de la Biblia en audio, lo que ya ha dado como resultado tres casas-iglesias, y 15 nuevas familias entregadas al amor de Cristo.»
Sin embargo, otros convertidos han sido brutalmente golpeados por su decisión, algunos al punto de quedar con graves secuelas.
«Por ello creo que es importante que tengamos en claro que, aunque Dios se está moviendo en lugares como Somalía y Kenia, es crucial que desde Estados Unidos tomemos parte en orar por estos preciosos creyentes, reconociendo el precio que ellos están pagando por seguir a Jesús, una experiencia totalmente diferente a la que vivimos nosotros, pero también entender que lo hacen con gran gozo,» remarcó Kelley.
Somalía se encuentra en el puesto número 2 de países perseguidores de cristianos, según la lista 2017 de Puertas Abiertas Estados Unidos, solo superado por Corea del Norte.
Puertas Abiertas explica que es un país con un sistema tribal, un tipo informal de gobierno, resistente a los modelos modernos, como la democracia, haciendo que el cristianismo no tenga voz en la sociedad.
«Los cristianos convertidos del Islam en el país, enfrentan gran persecución, siendo el martirio la forma mas común. La mera sospecha de que alguien haya renunciado a su fe islámica puede desencadenar en la ejecución pública de dicha persona,» advierte Puertas Abiertas.
Yonas Dembele, analista de leyes internacionales, explica que si los cristianos quieren sobrevivir en Somalía, deben mantenerse en el más absoluto secreto.
«Los creyentes en Somalía no pueden criar a sus hijos en la fe cristiana. Celebrar alguna de nuestras festividades religiosas podría significar su decapitación pública. Los cristianos en este país, si quieren sobrevivir debeb fingir que no son cristianos,» dijo Dembele.
Aunque la Constitución Somalí establece la libertad religiosa, la realidad es que la política diaria está regida por la ley Sharia.