Nueva York – Luis Palau quien comenzó su carrera de misionero en 1962 ha viajado por el mundo predicando el evangelio a millones de personas. Sin embargo, el octogenario evangelista argentino dice que aún quedan algunos lugares especiales en su lista para cumplir en el curso de su vida a donde le gustaría llevar las Buenas Nuevas.
Palau, quien recientemente predico a cerca de 60.000 personas en la ciudad de Nueva York en el famoso Central Park ha “compartido personalmente el evangelio a más de 30 millones de personas a través de eventos evangelisticos en más de 75 naciones, y cientos de millones más a través de la radio y la televisión” de acuerdo con su ministerio auto-denominado, Asociacion Luis Palau.
En la primera parte de una entrevista de dos partes con el Christian Post , Palau comenta que en su más reciente campaña, Nueva York CityFest-CityServe, reunió a 1.700 iglesias locales para ayudar a sus comunidades y escuelas a través de proyectos de servicio. También compartió lo que él ha enseñado mediante el trabajo con la comunidad evangélica latina en la ciudad de Nueva York y menciono algunos de los mejores lugares alrededor del mundo a donde aún le gustaría predicar.
La entrevista se llevó a cabo el Sábado, Julio 11, antes de que Palau ofreciera su mensaje principal en el escenario del Central Park en el evento denominado CityFest. La transcripción ha sido editada para mayor claridad y las preguntas fueron redactadas para lograr un mejor contexto.
Pregunta: ¿Acerca de que es el evento Nueva York CityFest en el Central Park?
Palau: Hoy (sábado, Julio 11) es el punto culminante de una cierta clase de onda pero esta continuara. Esto ira hacia adelante, si Dios quiere, por muchos años. Esta cooperación está creciendo entre las iglesias. El número de iglesias, creo, está creciendo. Las iglesias de las minorías, los latinos particularmente, y otras también, se han sentido siempre aisladas. Yo creo ahora que ellos se sentirán más integradas apropiadamente, así que va a haber mucho más trabajo conjunto en el futuro. Yo tengo la esperanza que los latinos, la gente mayor quienes tienen autoridad sobre las congregaciones y denominaciones, verán que esta es una oportunidad para llevar al Cuerpo de Cristo, la iglesia, hacia adelante.
Algunos que yo creo tienen reputación en la ciudad pero que no se han involucrado, creo que han perdido autoridad sobre algunas…muchas, muchas corrientes del movimiento evangélico y han perdido la autoridad y nunca la recuperaran.
Muchos de los pastores quienes son pastores de iglesias pequeñas, la vasta mayoría tienen que trabajar en dos partes, ellos son bi-vocacionales. Yo los honro por eso. Yo me inclino ante estos compañeros que junto con sus familias tiene dos trabajos: pastorear una iglesia y trabajar por dinero para vivir. Yo honro su fidelidad y la fidelidad de sus esposas. Así nos enteramos por accidente. Queremos tener una reunión a las 10 am y ninguna de las iglesias apareció solamente unas pocas que tenían una secretaria y una asistente, ya sabes, entones nos dimos cuenta de la razón que están trabajando por esa razón.
Esos compañeros, y hay otros, también, yo creo que esos muchachos van a ser líderes en el futuro. Y no a futuro lejano. Yo estuve animando a algunos de ellos ahora mismo en la plataforma. “Esta es tu oportunidad de bendecir el cuerpo y de liderar el Cuerpo de Cristo”. Porque el cuerpo de Cristo necesita liderazgo, no autoritario o de jerarquía, sino moral, espiritual, motivacional en el Espíritu Santo… Motivar al pueblo de Dios para testificar y para servir y hacerlo en fraternidad. Esa era la oración del Señor Jesús.
“Yo he hablado en muchas iglesias durante los últimos dos años y uno de mis temas es Juan 17: Padre, que sean uno para que el mundo crea que tú me enviaste. Así que la gran pasión de Jesús fue que “el mundo pueda creer que ellos me enviaron”. “ Como es que es hecho?. Por medio de la Unidad del cuerpo. Como unes el cuerpo? Mediante la llenura de Cristo que mora en nosotros, porque él dice “Padre tú en mí y yo en ellos de tal manera que seamos uno en perfecta unidad”
Lo que nos hace Uno no es la forma de bautismo o que tengamos pastores hombre y mujeres o asunto secundarios, sino que es Cristo en nosotros. Eso nos da motivación para amar. De todas maneras es un largo sermón. Pero es la verdad, es importante. Y yo creo que el liderazgo del movimiento evangélico de Nueva York va a cambiar de manos. Estuvo en manos que rehusaron usar la autoridad que Dios les dio y ahora yo creo que van a ver latinos, jamaiquinos, coreanos – Estaba muy emocionado de estar en una iglesia coreana cuando ellos realmente trataban de traer
Latinos, y lo hicieron, un poco. Ellos tienen que permanecer trabajando en ello, porque hay asuntos culturales y otros más.
Pregunta: ¿Que va a suceder cuando empaques y te marches de la ciudad de Nueva York?
Palau: Bien, espero que la gente sea relevada (risas).Creo que lo que sucederá ahora es que ellos realmente se pondrán en marcha. Así que creo que ellos se pondrán en marcha en lo que han estado hablando, estarán haciendo más de lo mismo, se mantendrán multiplicando la unidad. Espero con certeza que ellos sigan y creo que esa es su intención. Espero que aquellos que han permanecido en la banca, aquellos que se han hecho a un lado y aquellos que han estado muy ocupados finalmente se den cuenta que las Escrituras nos impulsa a que seamos Uno, y actuemos como Uno y que avancemos como Uno.
Pregunta: Leí un informe acerca de usted hace un par de años que decía que usted tenia un sueño acerca de predicar en Nueva York.
Palau: No es un sueño de soñar, solo es el anhelo de mi corazón, ya sabes. Cuando Billy Graham tuvo su cruzada aquí en 1957 en el antiguo Madison Square Garden, yo otenia boletos de entrada. Ellos sacaron un anuncio todos los días. Eso fue durante tres meses en el viejo Madison Square Garden, cada noche. Y ellos colocaron un anuncio de conversiones y de lo que se iban a realizar esa semana, y etc. Un chico misionero que estudiaba estudiando en Toronto vino a ayudar en verano y me lo envió por email. Cada dos o tres días lo colocaba en un sobre, y yo lo leía y pensaba, “algún día voy a predicar en Nueva York”.
Ese era mi sueño…mi visión, un deseo. Porque Nueva York es como Buenos Aires, muy grande, pretende ser suficiente. Pienso que desde 9/11 un poco de eso ha sido diezmado, ya sabes, como cuando un poco de polvo queda sobre los hombros, algo así. Pues bien, Nueva York y Buenos Aires son semejantes en ese sentido.
Pregunta: ¿Diría usted que hoy es el cumplimiento de ese sueño de este gran anhelo?
Palau: Bueno, sí. Ahora bien, sabes, si a los evangelistas les das 60.000 ellos desean 120.000 y si les das 120.00 desean 250.000, entonces los tienen. Nosotros podríamos haber tenido más si la policía no hubiera colocado barricadas alrededor, no me quejo de la policía, ellos hacen lo que se la ley demanda, si tuviéramos un lugar libre entonces allí habrían unas 300.0000n a 400.000 personas fácilmente. Pero aun así, quien no se goza de ver una multitud como ésta, vitoreando al Señor, adorando y estando de pie por muchas horas. El Espíritu Santo está trabajando en Nueva York…Hay una gran hambre en Nueva York, Hay hambre espiritual.
Pregunta: ¿Usted tiene 80 años y ha predicado en sinnúmero de países ante millones de personas, que sigue ahora?
Palau: Me gustaría ir a cuba. Estamos trabajando en esto porque en el pasado no tuve oportunidad por diferentes razones. Sueño tener una gran campaña en Paris, Francia. Y por supuesto, la numero uno en mi lista es Beijing, China. Nosotros hemos estado entrando y saliendo de China por 15 años y aún estamos esperanto el día que el Señor nos abra la puerta allí…y deseo tener un millón de chinos en la Plaza de Tiananmen. Eso es lo que deseo hacer, ese es mi sueño para el futuro.