Un predicador callejero cristiano ha presentado una demanda contra las autoridades del gobierno en el Estado de Georgia, después de que le prohibieran predicar en las inmediaciones de un parque donde se llevaba a cabo un festival musical.

Eric Love busca que la justicia federal decida si es o no legal que el Georgia World Congress Center Authority le impida predicar el Evangelio mientras se lleva adelante un evento, según afirman los reportes.

La demanda tiene su origen después que Love no pudo predicar en Mayo, afuera del Atlanta’s Centennial Olympic Park, durante el festival musical Shake Beats.

Según lo reportado, Love se encontraba en la acera del parque y cerca de la entrada, cuando él y dos amigos fueron abordados por las autoridades, exigiéndoles un permiso para predicar en la zona, y por no tenerlo les pidieron que abandonaran el lugar.

La demanda tambien aclara que, en cierto momento, uno de los amigos de Love fue inmovilizado y llevado a la patrulla policial, aunque después fue liberado.

«Love desea vover a la vía pública en las cercanías del Centennial Olympic Park y compartir sus creencias religiosas durante los grandes eventos que se llevan a cabo allí, pero no quiere acabar siendo tratado como un criminal,» dijo uno de sus abogados, Terry Lloyd.

Aunque el Estado de Georgia prohíbe cualquier tipo de solicitud o manifestación pública en la acera del parque durante eventos masivos, los abogados de Love argumentan que esta ordenanza va en contra de los derechos de su cliente, otorgados por la Primera Enmienda.

«Estas veredas son como cualquier otras -son públicas y deberían realmente estar a disposición del público,» dijo otro de los abogados de Love, Tony Mangini, del Centro de Expresión Religiosa.

Según la demanda, Love no estaba gritando ni causando disturbios al predicar.

«Él simplemente hablaba lo suficientemente fuerte para ser oído por quiénes estaban alrededor, como en cualquier discurso público.»

Mangini aseguró que el predicar para Love, era su manera de cumplir con su compromiso hacia su fe de compartir el Evangelio.

«Muchos cristianos se toman la Gran Comisión en serio, y sienten la obligación de difundir el Evangelio públicamente,» dijo Mangini. «Para los cristianos, comunicar su fe es una manera, sino la principal, de poner en practica lo que creen. Debido a esto, los que se oponen a la religión, y a los cristianos en especial, tienen como objetivo eliminar la expresión libre. Si pueden silenciar la expresión religiosa, entonces lograrán hacer de la religión algo irrelevante e impotente.»

Love espera que se resuelva su caso con rapidez, pues desea predicar en abril durante el SweetWater 420 Fest.

La demanda de Love llega despues de que un predicador en Tennessee, llamado Paul Johnson no pudiera predicar en la via pública durante un eclipse solar en el festival Sweetwater de Agosto. Johnson fue impedido de orar y compartir el Evangelio pues una ordenanza nueva les exige a los predicadores contar con un permiso previo para hacerlo.

Mangini reconoció que existe cada vez más una ‘hostilidad’ contra cristianos predicando en la vía pública.

«Los creyentes enfrentan una hostilidad sin precedentes cuando se trata de compartir la fe públicamente,» dijo Mangini. «Hay ciudades donde se está callando a los predicadores simplemente porque a algunos no les gusta lo que éstos tienen para decir. Y en escuelas, los alumnos están recibiendo adoctrinamiento secular de una forma agresiva, además los que se reúnen en grupos de estudios bíblicos o religiosos, reciben un trato discriminatorio y desigual.»