Evangelicos han levantado la voz acerca de los levantamientos policiales y sociales en Kasajistán.

Docenas de protestantes han muerto en los últimos días en medio de la violencia que golpea al país de Asia Central, el cual logró su independencia hace 30 años.

Los edificios públicos han sido arrasados y alrededor de 2000 personas fueron arrestadas por el ministerio del interior

Karim Masimov, ex jefe de seguridad nacional fue detenido el jueves, acusado de alta traición.

El presidente Kassym-Jomart Tokayev ha invitado a las fuerzas rusas a reestablecer el orden, en una táctica cuestionada por el Secretario de Estado Norteamericano, Antony Blinken.

La Alianza Evangélica Mundial (WEA) y la Alianza Evangélica de Asia Central (CEAE) se han unido para pedir por la paz y urgir a los gobiernos a frenar la escalada de violencia.

El comunicado del Secretario General de la WEA, el obispo Dr. Thomas Schirrmacher, y el Secretario General de la CEAE, Rev. Peter Kremeruk, pide el cese inmediato de la violencia y el inicio de un proceso de diálogo.

«Hay muchos desafíos en el mundo por el impacto económico del COVID-19 y esto ha llevado a la tensión en muchos países», dijo.

«Sin embargo, instamos al gobierno de Kasajistán a intervenir por el cese del levantamiento social, además les pedimos a los ciudadanos a expresar sus diferencias de manera pacífica».

«Llamamos específicamente a quienes están involucrados en el conflicto a comprometerse a un proceso de diálogo, trabajando en pos de la paz y la reconciliación para resolver los problemas de fondo».

«Les aseguramos al pueblo de Kasajistán nuestras sinceras oraciones en este tiempo».