Hoy la Argentina se enfrenta ante una decisión que será transformadora por lo importante de su carácter, Se abrió el debate sobre la despenalización del aborto, pero hoy en el Senado de la Nación luego de escuchar diferentes discursos de un lado y del otro se pasa a la votación, dejando a este grupo de «representantes del estado» a definir con su aprovación a desaprovación lo que el país va a establecer.

Ya hay grupos de hermanos que están reunidos en inmediaciones del Congreso de la Nación, orando y haciendo sentir su punto de vista con su presencia, nuestro involucramiento en este tema va acompañado por un compromiso fundamentado en las Sagradas Escrituras, la vida es un don de Dios y como tal debe ser privilegiada.

La Concentración del sábado 4 de agosto mostró a una iglesia comprometida como cuerpo de Cristo a salvar las dos vidas, aún pagando el precio de costear el traslado de cada uno de los que se hizo presente, porque hoy nadie se deja influenciar por políticas partidarias, porque en este tema sabe que el debate alcanza un carácter espiritual, escuche a muchos decir que no es «una cuestión de Fe» y para  millones. La posición que tomamos es parte de lo que creemos y como tal tiene todo el peso de la fe.

Preparémonos por lo que viene, este es el primer round de la gran batalla que se viene, consultemos a nuestros niños, adolescentes y jóvenes de cuales son los temas que en sus círculos se habla, nos sorprenderá en algunos casos lo alejado que estamos de lo que esta pasando. La lucha es por destruir el diseño divino, es por derribar lo establecido en los parámetros que Dios nos propone.

Fin de la conversación