Conforme el Huracán Dorian desata su furia en las Carolinas, en la última semana millones han sido afectados por la horrible tormenta. Después de matar a por lo menos 30 personas en las Bahamas, Dorian amenazó a los residentes de la costa este de Florida antes de seguir su paso hacia el norte, lo que resultó en evacuaciones en cuatro estados.
Como nativo de Florida, Butch Redding monitoreaba el lento movimiento de la tormenta desde su pueblo natal Starke, Florida, se sintió obligado a ayudar. Manejando una hora hacia el norte, Redding ayudó en refugios como capellán entrenado para momentos de crisis formando parte del Equipo De Respuesta Rápida de Billy Graham (RRT). Otros capellanes de RRT están ofreciendo cuidado espiritual y emocional a las áreas en las Bahamas que fueron golpeadas más duramente, y algunos se dirigieron a la costa de Carolina el viernes por la mañana en el despertar de Dorian.
No siendo un extraño a los huracanes, el ex soldado de la Guardia Nacional del Ejército fue enviado constantemente hacia las tormentas durante su carrera. Viviendo en Florida, él se ha acostumbrado a prepararse y responder a estas tormentas en su propio estado.
Mientras se resguardaba la comunidad rural de Callahan, Redding visitó una escuela que había sido convertida en un refugio. Allí, él comenzó a preguntarle a la gente cómo estaban.
«Las personas estaban tan preocupadas por las propiedades que habían dejado y solo querían hablar con alguien», explicó Redding, sabiendo la inestabilidad que normalmente viene con tormentas inminentes de éste tipo.
Conforme hablaba Redding con los residentes en el lugar, hizo contacto visual con un hombre mayor quien lo observaba de cerca. Redding intencionalmente se sentó en la misma mesa en la cafetería donde estaba el hombre, quien se presentó como Frank Fredavers.
Los hombres hablaron un tiempo sobre el golf antes de que Redding le preguntara a Fredavers, «¿Te ha hablado alguien sobre Jesús?»
«No», contestó Fredavers. Después de observar a Redding hablar con las personas en toda la habitación, Fredavers se dio cuenta que ese iba a ser un tema de conversación – y él estaba listo para abrirle su corazón a Dios.
Redding le habló sobre Jesús y le leyó junto con él el panfleto Pasos a la Paz, el cual explica el Evangelio y como recibir paz con Dios.
«Yo podía ver que él tenía una convicción genuina», dijo Redding. «Antes de que yo siquiera me acercara a hablar con él, el Espíritu Santo ya había tocado su corazón».
Después de que Fredavers le pidió perdón a Dios y admitió creer en Jesús, Redding compartió varios versículos de la Biblia para ayudar a la nueva fe del evacuado.
Mientras tanto, la fe de Redding crecía también.
No solo vio él la respuesta de Dios en las oraciones de su comunidad para ahuyentar de Florida a la tormenta, sino que él fue testigo del trabajo del Señor en reconfortar a otros.
«Cuando hablas con alguien sobre Cristo, tu fe se fortalece mucho más», testificó Redding. «Cada vez que me envían, me siento un cristiano más fuerte de cuando partí».