Noventa y seis por ciento de los pastores casados, se sienten satisfechos en la relación con sus esposas, según un estudio de Barna Group, que investigaba el impacto del ministerio en las familias de los pastores, entre otras cosas.
Siete de cada 10 pastores dijo que la relación con sus esposas es excelente, mientras que un cuarto la consideraba buena, reveló el informe llevado adelante en acompañado con la Universidad Pepperdine y publicado esta semana.
Entre todos los adultos americanos casados, menos de la mitad consideró sus matrimonios como algo excelente. «Así que, por mucho, los pastores reportan mayor satisfacción marital que la mayoría de la población en general,» destacó el estudio. Además, mientras que sólo el 10℅ de los pastores Protestantes se han divorciado, el porcentaje está por debajo de los 27 puntos con respecto a la población en general.
El estudio también reportó que los pastores se valen de recursos para así lograr una mayor conexión con sus esposas.
Pastores que se encuentran sobrecargados emocionalmente, son más propensos a calificar sus matrimonios en el promedio o por debajo del promedio, mientras que la relación con los hijos es apenas estable.
Otro aspecto del informe muestra que, debido al impacto que la iglesia tiene sobre las familias pastorales, en aquellos que reportaban baja satisfacción vocacional o poca satisfacción con el presente de sus ministerios eclesiásticos, son más propensos a reconocer que el ministerio ha socavado a la familia.
«El efecto del ministerio en la familia del pastor, ya sea negativo o positivo, está ligado a la satisfacción del pastor respecto a su trabajo,» remarcó Barna.
Acerca de hacer y mantener amistades cercanas, el estudio reveló que un tercio de los pastores son felices con sus amigos, calificando sus relaciones como excelentes o buenas.
Por otra parte, hay áreas de cuidado. «Primero, se notó que sólo un tercio expresa el fuerte nivel de satisfacción con sus amistades. Segundo, uno de cada tres indica una satisfacción relativamente baja en este punto. Y tercero, la satisfacción de los pastores respecto a la amistad, es apenas mejor que el promedio de los americanos adultos.
«Nuestras investigaciones observaron que la debilidad en las relaciones se daba entre los líderes jóvenes de la Iglesia,» dijo Brooke Hempell, vicepresidente de investigación de Barna Group.
Entre otros descubrimientos, 68% de pastores dicen recibir dirección espiritual personal una vez al mes, y más de la mitad lo hace «más de una vez al mes.»
Cerca del 60% de pastores dicen que su responsabilidad primaria es establecer la visión y dirección de la Iglesia, mientras que el 35% dice ser parte de un equipo que las desarrolla unidos. Los líderes antiguos no lideran solos y 80% reporta contar con ayudantes o grupos de apoyo.