La Estrella Cristiana de fútbol, Jaelene Hinkle confirmó que se había bajado del equipo nacional de Estados Unidos el año pasado, en ‘obediencia’ a Dios, ya que el equipo anunció que usaría colores en honor al orgullo gay en los encuentros internacionales.

Cómo se reportó el pasado junio, Hinkle, quién por entonces tenía 24 años, se bajó de la selección nacional de Estados Unidos, alegando ‘razones personales», luego de haber sido llamada para jugar un partido amistoso contra Suecia y Noruega.

La decisión de Hinkle se dio dos semanas después de que se anunciara que tanto el seleccionado masculino como el femenino, llevarían en sus casacas los colores del arco iris, en honor al mes del orgullo gay.

Se especuló en ese momento que esto último había sido el motivo de la baja de Hinkle, ya que era algo que iba en contra de sus convicciones religiosas respecto a la sexualidad y al matrimonio.

En una entrevista el pasado miércoles para ‘El Club 700’, la jugadora reveló que su decisión de no jugar para el seleccionado llegó después de días de buscar intensamente la guía de Dios.

«Simplemente sentí una convicción en mi espíritu de que debía portar esos colores ni esa casaca,» dijo Hinkle. «Me tomé tres días para buscar y orar y determinar qué me pedía Dios al respecto de la situación… Supe en mi espíritu que con la decisión estaba haciendo lo correcto. Supe que estaba siendo obediente.»

Hinkle contó que cuando fue invitada a jugar para el equipo femenino nacional, simplemente no pudo contener su alegría, estaba muy emocionada de poder portar el emblema de la bandera estadounidense en su pecho.

Pero luego de que se anunciara que el equipo usaría casacas con colores que honraran a la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales), ella supo que tendría que tomar una dura decisión -escoger entre su sueño deportivo y obedecer a Dios y a sus convicciones.

«Esencialmente le dije no a un sueño que tenía desde niña y renuncié a una aspiración de toda la vida,» explicó Hinkle. «No era un asunto menor para mí».

Sin embargo, reveló que una ‘paz interna’ la invadió.

«Ser obediente no siempre es fácil de hacer,» dijo Hinkle. «Pero sabía en mi espíritu que estaba haciendo lo correcto, sabía que estaba siendo obediente.»

«Yo no cuestiono a Dios en su divinidad. Él es bueno. Sé que es fiel. Si no vuelvo a ser invitada al seleccionado, Él sabrá la razón y con eso me basta,» dijo Hinkle. «Tal vez para esto jugué al fútbol, tal vez esta era el propósito.»

Hinkle fue criada en un hogar cristiano en Colorado y entregó su vida a Cristo cuando tenía 12 años.

Ella no ha tenido miedo de levantar su voz a la hora de defender su opinión respecto a la sexualidad y al matrimonio.

En junio de 2015, cuando la Corte Suprema americana aprobó la ley de matrimonio igual, Hinkle posteó en sus redes sociales su fe y su parecer al respecto:

«Jesús no vino a salvar a quienes ya creen en Él. Él vino por el perdido, el rechazado, y el abandonado, ya sea hombre o mujer, para que puedan encontrarlo y creer,» escribió la estrella deportiva. «Creo con cada fibra de mi ser en lo que fue escrito hace 2000 años atrás en el Biblia. No es un libro de ficción. No se puede escoger lo que de quiere creer y desechar el resto. O crees, o no. Este mundo puede que cambie, pero Cristo y Su Palabra JAMÁS cambiarán.»