El pasado 12 de mayo, Deborah Samuel, una cristiana nigeriana, fue asesinada por unos radicales acusada de supuestas blasfemias contra Mahoma. Algunas fuentes locales indican, aunque no está confirmado, que el desencadenante fue un mensaje en un grupo de WhatsApp en el que decía: «Jesucristo es el más grande. Me ayudó a aprobar los exámenes».
Puertas Abiertas ha enviado a algunos de nuestros colaboradores locales a visitar a la familia. Como cabría esperarse, están destrozados por la tragedia. Los extremistas les han arrebatado lo que más amaban. Sin embargo, en medio del profundo dolor, es conmovedor ver cómo estos creyentes se aferran a Dios a pesar del sufrimiento.
Jo Newhouse, portavoz del trabajo de Puertas Abiertas en el África subsahariana, indica: «Otra tragedia para los cristianos del norte de Nigeria. Nos unimos a la familia de Deborah y a la comunidad cristiana en general en el duelo por su muerte. Condenamos en los términos más enérgicos posibles este acto perverso y pedimos a las autoridades que tomen medidas rápidas para identificar a los autores y llevarlos ante la justicia».
Desde nuestro medio de comunicación La Gaceta Cristiana nos unimos para orar por la familia Samuel y por los cristianos de Nigeria. Recomendamos a todos los lectores.
Toda la información la proporcionó el Ministerio Puertas Abiertas, que tiene el propósito de fortalecer y equipar al Cuerpo de Cristo que sufre restricciones y persecución a causa de su fe en Jesucristo, y fomentar su participación en la evangelización del mundo.