Jerry Vineyard se encontraba en un momento difícil de su vida. Después de una década como miembro del personal en dos iglesias y unos años como pastor principal, se encontró atrapado. “Yo no sabía qué hacer. Todos mis problemas parecían estar viniendo de ser dueño de un edificio”, dijo Vineyard. Entonces, empezó a darse cuenta de que «tal vez podría comenzar una iglesia sin un edificio”.

Fue así que comenzó a trabajar, junto con otro pastor, en un ministerio en la calle llamado Under Over e ir a lugares diferentes cada fin de semana, parques, viviendas de interés social y residencias de ancianos. Sin embargo, pronto se dio cuenta que no podía discipular gente en constante movimiento.

Los días se pusieron difíciles y Jerry le preguntó a Dios qué era lo que debía hacer. Entró al santuario, empezó a orar y cantar hasta que la única persona sin hogar en la ciudad entró y dijo a ferviente voz: “¿Me pueden ayudar?”. Fue ese momento cuando se dio cuenta que debía volver a su ciudad natal y empezar una iglesia al aire libre para cualquier persona que quiera sumarse.

Cinco años más tarde la iglesia ha crecido y todavía se reúnen en el parque Heritage Place en Conroe todos los domingos a orar, adorar y comer juntos. El ministerio Under Over tiene como fin escuchar a Dios al aire libre e ir en contra de la corriente. Actualmente cuenta con alrededor de 75 miembros, la mitad sin hogar. Posee también dos casas de transición y programas de rehabilitación para varones y mujeres por seis meses.

“Una de las luchas con las iglesias que tienen miedo de servir a los pobres y necesitados es que tienen miedo de que se aprovechen. Pero, sabes qué, la gente se aprovechó de Jesús diariamente. Si podemos superar este miedo y darnos cuenta de que si las personas se están aprovechando de la iglesia debemos ser como Jesús, dispuesto a ayudar a todos sin excepción, todo cambiaría.” enfatizó Jerry.