Un nuevo estudio de una organización sin fines de lucro para la libertad religiosa resalta cuales estados tienen los niveles más altos y más bajos de protecciones a la libertad religiosa para las ONGs con bases en la fe en un tiempo cuando aumenta el escrutinio de muchas creencias religiosas bajo las leyes del estado y las regulaciones.
Napa Legal, una organización con sede en Washington D.C., la cual existe para educar a los lideres religiosos de las ONGs en los asuntos corporativos y legales, ha publicado su primer Índice de Fe y Libertad, el cual califica a los 50 estados por su nivel de hospitalidad y por las ONGs basadas en la fe.
El índice les da a los estados una calificación y las calificaciones individuales en la libertad religiosa y la libertad regulatoria. La calificación de libertad religiosa de un estado considera “problemas claves relacionados con la libertad de la ONG para llevar a cabo su misión de acuerdo con sus creencias sinceras sostenidas”.
La directora ejecutiva de Napa Legal Maru Margaret Beecher dijo en una declaración el miércoles que “las ONGs basadas en la fe enfrentan amenazas a su libertad religiosa y el común peso aplastante de las cargas regulatorias”.
“El índice es sin precedentes en el hecho de que toma como factor en perspectiva a las ONGs basadas en la fe”, añadió ella. “Evaluamos las leyes estatales no desde una torre de marfil sino con un enfoque en su impacto practico”.
“Las ONGs basadas en la fe traen a nuestras comunidades educación, formación espiritual y moral, y servicios humanitarios. El Índice de Fe y Libertad muestra como podemos hacer mas para valorar este trabajo importante”.
Los factores determinantes en la calificación de libertad religiosa de un estado incluyen la presencia o ausencia de una “protección constitucional estatal o libre ejercicio”, “una Ley Estatal de la Libertad Religiosa”, “libertades religiosas para las ONGs con programación pública”, “libertad religiosa para los empleadores basados en la fe”, “protecciones para la libertad religiosa en caso de que hubiera un estado de emergencia” y una “Enmienda Blaine” que restrinja la habilidad de que las organizaciones con bases en la fe participen en programas de beneficio público.
Nevada y Maryland calificaron en lo más bajo de la escala en lo que se refiere a libertad religiosa, recibiendo respectivamente calificaciones del 18% y 20%. Napa Legal describe a los dos estados como poseedores de “solo protecciones débiles y ambiguas para la libertad religiosa de las ONGs basadas en la fe”.
De acuerdo a un informe técnico, Maryland “tiene varias políticas que son gravosas a las ONGs con base en la fe que operan en el estado, tales como una auditoria requerida para mantener el registro de solicitud de caridad, no RFRA, y leyes referentes a alojamientos públicos que incluyen excepciones no significativas para las organizaciones religiosas”.
Mientras tanto, Nevada, también tiene “varias políticas que son gravosas para las ONGs con bases en la fe que operan en el estado, tales como una amplia Enmienda Blaine, no RFRA, y leyes referentes a alojamiento público que incluyen excepciones no significativas para las organizaciones religiosas”.
Otros estados que recibieron calificaciones bajas en la libertad religiosa incluyen a Michigan (22%), Vermont (23%), Massachusetts (26%) y Wisconsin (26%).
Por otro lado, las calificaciones altas para la libertad religiosa fueron para Alabama y Texas, los cuales recibieron calificaciones de 86% y 70% respectivamente.
“Ambos estados requieren que se aprueben cargas del gobierno para la libertad religiosa en los exámenes mas rigurosos. Texas cuenta con una enmienda constitucional estatal expresamente protegiendo la adoración religiosa”, explicó Napa Legal.
Otros estados que ha recibido altas calificaciones de libertad religiosa incluyen a Mississippi (67%), Kentucky (64%), Kansas (60%), y Nuevo México (60%).
La calificación regulatoria de la libertad categoriza a los estados basados en sus “leyes que impactan las operaciones diarias en una ONG con base en la fe”, específicamente ya sea si “las leyes estatales lo hacen sencillo o difícil para que una ONG opere exitosamente y cumpla con la ley”. Los factores que influencian la calificación de libertad regulatoria incluyen la presencia o ausencia de ventas o uso de impuestos, excepciones a los impuestos de la propiedad para las organizaciones religiosas y excepciones a los impuestos corporativos para las ONGs religiosas.
Los estados que calificaron más alto en la libertad regulatoria fueron Oregón (90%), Indiana (88%) y Montana (87%). Napa Legal mantiene que “estos estados ayudan a las organizaciones sin files de lucro a ser exitosas al tener requerimientos simples, fáciles de usar y regímenes de impuestos”.
Otros estados identificados como poseedores de un alto nivel de libertad regulatoria incluyen a Wyoming (84%), Iowa (84%) y Missouri (81%).
En contraste, las calificaciones mas altas para la libertad regulatoria fueron para Michigan (39%) y Wisconsin (42%) por algo que Napa Legal describe como “requerimientos complicados de impuestos y obligaciones gravosas de recaudación de fondos”. Estados adicionales con calificaciones bajas similares en las regulaciones de libertad incluyen a Maryland (44%), Connecticut (45%), Illinois (45%) y Dakota del Norte (46%).
Las calificaciones de libertad religiosa y libertad regulatoria fueron combinadas para formar la calificación total del estado en el Índice de Fe y Religión. Alabama y Texas están en la cima, con calificaciones totales de 75% y 72% en el índice.
“Estos estados inequívocamente protegen la libertad religiosa mientras también las ayudan a tener éxito por medio de regímenes corporativos, de impuestos y de recaudación de fondos”, concluyó Napa Legal.
Los estados al otro lado del espectro incluyen a Michigan (29%), Maryland (29%) y Nevada (32%), los cuales recibieron calificaciones bajas debido a “protecciones regulatorias complicadas en los regímenes y solo protecciones mínimas para las organizaciones basadas en la fe”.