El 24 de noviembre, diez cristianos asirios fueron liberados por Daesh (cinco mujeres y cinco hombres). A estos se unen los que el 9 de noviembre fueron liberados, un total de 37 cristianos (27 mujeres y diez hombres).

Estos cristianos pertenecían al grupo de 230 personas secuestradas a finales de febrero de este año, cuando el Estado Islámico capturó alrededor de 35 aldeas predominantemente asirias, ubicadas a lo largo del río Khabour en la gobernación de Hassaka, en el noreste de Siria.

Al momento de liberar a los rehenes cristianos los yihadistas aseguraron que todos los secuestrados serían puestos en libertad de la misma manera si es que los mediadores tribales no se involucraban en la lucha contra el Estado Islamico.