Una mujer llamada Mary, se encontraba en los ultimos días de su vida, ya a punto de morir de cáncer en un hospital de Austinburg, Ohio, pero se llevó la sorpresa de su vida cuando un enfermero entró a su habitación para cantarle el famoso himno cristiano “Cuan Grande Es Él”.

Lo sorprendente es que el enfermero había recibido clases de canto de parte de la paciente, pues le conocía desde los nueve años.

A causa del mal que padecía, Mary falleció desde que el momento fue registrado en el vídeo, según informa Littlethings.com.

Dios siempre llega a tiempo, aunque la paciente no pudo sobrevivir, esperamos que ahora esté en la presencia de Cristo Jesús entonando el himno “Cuán grande es Él” junto a todos sus ángeles.