Conforme se siguen quitando las restricciones de encierro forzoso, más del 25% de las personas quienes asistían a servicios religiosos por lo menos una vez al mes antes de la pandemia del coronavirus no tienen planes de regresar a su iglesia, sinagoga o mezquita en las próximas semanas, esto de acuerdo a una encuesta reciente de AP-NORC en Estados Unidos.
Datos de una encuesta a nivel nacional llevada a cabo de junio 10-14 con 1,125 adultos y con un margen de error de +/- 4.2 puntos de porcentaje, muestra que mientras que muchas personas están esperando reconectarse con sus amigos y familia, ir de compras por diversión y salir a comer ya que las restricciones están siendo levantadas, solo el 34%, en general, dice que planean asistir en persona a los servicios religiosos en las próximas semanas.
Y aunque una mayoría (73%) de personas quienes asistían a servicios religiosos por lo menos una vez al mes dicen que planean asistir a esos servicios en las próximas semanas, 27% no tienen planes de hacerlo todavía.
Aunque el número de feligreses quienes planean asistir a los servicios de adoración en persona conforme se están levantando las restricciones de encierros forzosos ha aumentado al 66% de hace un año, el Director Ejecutivo de Lifeway Research, Scott McConnell, le dijo a AP que es causa de preocupación que muchas iglesias no sobrevivieron la pandemia, dejando a algunas personas en el limbo.
McConnell le dijo al medio noticiero que “Ese es mucho impulso que se perdió y muchas personas salieron del hábito” de adorar semanalmente.
Los datos parecen estar en línea con el nuevo análisis Gallup resaltado por The Christian Post a principios de este año, mostrando un cambio marcado de la nación aun altamente religiosa y de las membresías de iglesia formales. Los datos muestran que, por primera vez en casi 80 años, menos de la mitad de americanos mantienen una membresía formal en una casa de adoración especifica.
En 1937, dice Gallup, cuando se midió por primera vez la membresía formal de casas de adoración, un 70% de americanos tenían una membresía formal de iglesia, y esa medida continuó estable por los próximos 60 años hasta que comenzó a declinar establemente en 1998. En el 2020, la membresía formal en las casas de adoración estaba en un 49%.
Varios factores, incluyendo la edad y el número creciente de americanos quienes no expresan una preferencia religiosa, fueron citados como influencias detrás de la tendencia.
Jeffrey M. Jones un Editor principal de Gallup escribió: “Aunque es posible que parte del declive visto en el 2020 fue temporal y relacionado con la pandemia del coronavirus, el declive continuo en las décadas futuras parece inevitable, debido a los niveles más bajos de religiosidad y membresía de iglesia entre las generaciones jóvenes comparada con las generaciones más viejas de adultos”.
La Convención Bautista del Sur, la denominación protestante más grande de la nación, recientemente reportó que perdieron un total de 400,000 miembros en el 2020, un número récord de declive en un sólo año.
McConell hizo notar que al tiempo del reporte el declive se debía, en parte, a menores adiciones a través del bautismo y más muertes por el COVID-19 y otras reducciones en la membresía de individuos en las congregaciones de Southern Baptist.
“Numerosos lideres religiosos han descrito sus intentos para seguir en contacto con su congregación durante la pandemia”, dijo McConnell. “Conforme las congregaciones redescubren el teléfono, también descubren que algunas de las personas en sus listas de membresía de han mudado, se unieron a otra iglesia o ya no quieren ser miembros”.