Eran asesinos, violadores y otros tipos de criminales convictos. Pero ahora salieron del agua como cristianos recién bautizados, se despojaron de sus seres pecaminosos y empiezan una nueva vida como seguidores de Cristo.
Treinta hombres y nueve mujeres en la cárcel del condado de Durham, en Carolina del Norte fueron bautizados el domingo pasado, algunos de ellos llorando incontrolablemente después de sentir el poder del Espíritu Santo dentro de ellos, CBN News.
«Algunos de los internos salieron del agua llorando y glorificando al Señor. He visto una gran cambio en ellos», expresó Abbruscato.
«Ellos fueron tocados por el Espíritu Santo de una manera poderosa. Fue como una experiencia pentecostal, creo que eso fue preparando el escenario para lo que realmente sucedió el domingo, el bautismo», manifestó el capellán, Vinny Abbruscato.
El bautismo ha sido el resultado del arduo trabajo evangelístico que se hace desde varios años atrás en la cárcel. Aproximadamente 30 ministerios de la iglesia entran y salen de la cárcel para dejar semanalmente el mensaje del Evangelio.
«Soy un cristiano y al igual que todos los cristianos, creemos que Jesús es el camino», exclamó el preso, Reginald.
