Desde una playa llena de gente o solitaria, también puede ser desde la cima de una sierra descansando sentado sobre una roca, muchos están disfrutando sus vacaciones, pero algunos estarán pensando que cuando vuelvan a la rutina estarán haciendo lo que el año pasado por olvido o negligencia no lograron alcanzar en esos 360 días que se fueron.
El ser humano es muy consciente que el principal culpable de su fracaso es su propia inconstancia, continuamente está empezando lo que un tiempo atrás olvidó o dejó a medio hacer.
En mi caso personal puedo decir que al comprar esa agenda nueva cada año, más que para organizarme, es para generar un compromiso con cada proyecto que muchas veces solo yo sabía que deseaba alcanzar, pero que pasado un corto tiempo no tenía el valor y la perseverancia de sostener la mira, y lo dejaba inconcluso.
Este es un nuevo año, tenemos muchas posibilidades se concretar aquellos sueños que al comenzar el nuevo período nos impusimos, aunque en algún momento abandonemos el proyecto, no dejemos que se nos apague la llama, retomemos con nuevo entusiasmo para alcanzar la meta cuantas veces haga falta. Muchos volvieron a retomar lo que luego se convirtió en un éxito.
¿Cuales son tus nuevas metas para este año? Sin duda que muchas, pero que todas ellas puedan ser acompañadas por la constancia, que te permitirá coronar una año en victoria, por tu perseverancia.
La Biblia afirma con total contundencia- «No nos cansemos pues de hacer el bien, pues a su tiempo segaremos si no desmayamos».
Pr. Luis Dominguez