Hace muchos años atrás, leí un artículo en el que el autor, quien ahora no recuerdo para citarlo, hacía reflexionar a sus lectores acerca de desarrollar el sexto sentido: el del asombro.
Mas allá de los cinco sentidos y aún ejercitando todos ellos, no podemos disfrutar de nada de lo que vemos, oímos, sentimos, olemos y gustamos si antes no tenemos ante todo lo que se nos presenta una actitud de expectativa, de atención, de asombro.
Hoy en dia, a causa del stress, de la vida apurada, de todo lo que tiene que ver con la ciber comunicación, los seres humanos hemos perdido la gran capacidad de pararnos ante la naturaleza y detenernos solamente a apreciar: un canto de un pájaro, la diferencia entre los distintos sonidos de cada especie; el verde de los árboles que tienen cada uno su hoja y su peculiaridad, además de las gamas de colores, de apreciar el canto de las voces, cada una con su tono y matiz, en fin; la enorme galería de sensaciones que se nos presentan y están diseñadas para traer gozo a nuestra vida, a enriquecerla, a darle placer.
Y justamente hemos perdido eso, la capacidad de disfrutar, de pararnos ante la vida y de comenzar cada día con la posibilidad de entender que cada momento será único, que no se repetirá y que en cada situación o escenario, Dios puede estar esperandonos para hablarnos, para revelarse a si mismo, para tener un encuentro con nosotros, para desplegar delante de nuestros ojos, su calidad de artista y su esplendidez.
Desde el momento en que leí ese artículo, un nuevo universo se abrió ante mis ojos, pude disfrutar de los detalles escondidos aún en una pequeña flor silvestre, que lejos de ser común y de un solo color, está plagada de pequeños toques de color. Y a eso es a lo que quiero invitarte a través de esté escrito, a que detengas un momento tu andar, y reflexiones, si realmente estás disfrutando de todo lo que tu Creador a diseñado para tí, y si estas prestando atención a las pequeñas demostraciones artísticas que se revelan en cada lugar en donde poses tus ojos, en donde te dispongas a oler, a tocar, a escuchar.
Si todavía no estás ejercitando este sentido, te estas perdiendo un gran aprendizaje y las cosas realmente importantes están pasando a tu alrededor sin que te des cuenta de ello.
Es un buen momento para tomar la decisión de comenzar a practicarlo.