La caridad evangélica cristiana Samaritan’s Purse ha desplegado 1000 voluntarios al área del suroeste de Florida para ayudar a los residentes a recuperarse del Huracán Ian y para dejar en claro que Dios los ama.

El CEO del Samaritan’s Purse, el Reverendo Franklin Graham, le dijo a The Christian Post que alrededor de 1000 voluntarios fueron desplegados al suroeste de Florida, específicamente a Fort Myers, Punta Goda y Englewood, las áreas que fueron golpeadas más fuertemente por el huracán.

De acuerdo a los datos del National Environmental Satelite Data and Information Service, un proyecto de National Oceanic and Atmospheric Administration, Fort Myers ha registrado una marejada ciclónica récord de 7.26 pies sobre el nivel del suelo.

“La respuesta ha sido muy fuerte y esperamos que continúe”, dijo Graham, alertando que “si hay otro evento noticiero y las personas dejan de hablar sobre Florida, entonces se vuelve más difícil tratar de encontrar voluntarios que vengan”.

“Creo que justo ahora, estaremos allí durante el invierno y posiblemente la primavera…justo en estos momentos hay mucha necesidad”.

“Todo lo que hacemos, queremos hacerlo en el nombre de Jesucristo”, estresó él. “Quiero que las personas sepan que Dios los ama, Él no los ha olvidado. Muchas veces en tormentas como estas,

las personas piensan que tal vez Dios está enojado con ellos y que los está juzgando. No, quiero que sepan que Dios nos ama”.

“Quiero que sepan que el ancla a la que nos podemos agarrar en estas tormentas es Jesucristo, quien nos llevará no solamente a través de esta tormenta y la próxima tormenta si no que nos llevará a través de las tormentas de la vida y todo el camino hasta que lleguemos al cielo y quiero que las personas pongan su fe y confianza en Él”.

Graham reflexionó en la devastación de la que fue testigo cuando visitó el suroeste de Florida a principios de esta semana: “Las personas en estos hogares perdieron todo lo que tenían, todos sus muebles, sus camas, sus almohadas, su ropa, todo estaba empapado en esta agua salada y simplemente arruinado así que lo único que pueden hacer es sacarlo a la calle y el gobierno federal llegue, FEMA, y saque esas cosas”.

El 28 de septiembre, Ian tocó tierra como una tormenta de Categoría 4 con vientos máximos sostenidos de 150 millas por hora cerca de Cayo Costa, Florida.

El National Environmental Satélite Data and Information Service lo catalogó como “el quinto huracán más fuerte registrado en golpear a los Estados Unidos” y el “huracán más fuerte en golpear a Florida desde Michael en el 2018”.

Graham dijo que el trabajo de los voluntarios del Samaritan’s Purse en esta fase es “ayudar personas a poner sus techos de regreso en su lugar” y sacar “lodo de sus hogares”.

“En ese proceso de sacar el lodo, tu tienes que quitar las placas yeso de la pared para que el aire pueda entrar a las vigas y entonces el alambrado eléctrico va a tener que ser reemplazado, especialmente esos enchufes que se mojaron en la sal de agua, esos cables tendrán que ser sacados”, dijo Graham.

“Va a tomar tiempo, no vamos a poder arreglarlo de inmediato pero nuestros voluntarios están ayudando a estas familias tanto como es posible para que podamos ayudarlos a levantarse”.

Graham también elogió a Citygate Ministries, una iglesia en Fort Myers, por proveer ayuda al Samaritan’s Purse ya que es la organización que trabaja para ministrar a aquellos impactados por el huracán.

“Ellos le han permitido al Samaritan’s Puse estacionar sus camiones y todo su equipo allí. Tomaron la mitad de su iglesia, sus salones de escuela dominical y otras cosas y los hicieron disponibles para que los voluntarios duerman allí”, dijo Graham, expresando gratitud a que la iglesia permitiera que el Samaritan’s Purse utilizara su cocina “para que pudiéramos cocinar y alimentar a los voluntarios”.

Graham recuerda una conversación que tuvo con el pastor de la iglesia, quien vio la devastación de la tormenta como “una oportunidad para amar a las personas y para compartir con ellos el amor de Dios”.