El 13 de Febrero de 2017, el Pastor Raymond Koh fue secuestrado a plena luz del día por la policía secreta de Malasia. Cuatro años después, sin dejar de luchar incansablemente por respuestas, su esposa Susana y su familia aún no tienen pistas del paradero – pero no se rendirán. Sus oraciones y apoyo ayudan a la familia a seguir adelante.

Video subido por: Voice of the Martyrs USA

En abril de 2019, la Comisión de Derechos Humanos de Malasia (SUHAKAM) concluyó que Raymond Koh fue víctima de desaparición forzada por el estado, nombrando al Grupo Especial del Departamento de Policía de Malasia. El gobierno luego armó una unidad especial en la fuerza para establecer el paradero de Koh. A la unidad se le encomendó entregar un reporte con los resultados de la investigación dentro de los seis meses, pero en enero del 2020, el gobierno dijo que el grupo necesitaba más tiempo para completar la investigación. Aún no se ha publicado el reporte.


Susanna Koh, esposa del Pastor Raymond (en la imagen junto a su hijo Jonathan), ha encabezado una activa campaña desde la desaparición de su marido. Aunque el caso ha ganado atención internacional, la familia aún no tiene respuestas firmes sobre lo que le sucedió a Raymond ni dónde se encuentra ahora.

Una posible razón de su secuestro pudo haber sido su apasionado trabajo entre los pobres y marginados de Malasia.

Junto a Susanna, Raymond comenzó una fundación de caridad, Harapan Komuniti (Comunidad Esperanza), que trabaja con los menos privilegiados de todas las comunidades, incluyendo enfermos de VIH/SIDA, adictos en recuperación, madres solteras y sus hijos, y gente sin techo.

Esther, hija de Raymond y Susanna, recuerda que su padre le aconsejaba ‘invertir tiempo con la gente’. «Él decía que era importante… pasar tiempo con la gente, conocerla, porque para él la gente era una prioridad.»

Sri Ram, amigo cercano de Raymond, dijo: «cómo venía de una familia pobre, Raymond entendía las necesidades de los marginados. Cualquier cosa que pudiera hacer por ellos, Raymond lo hacía».

El Pastor Raymond había recibido amenazas de muerte y mensajes de odio por el trabajo que realizaba, pero se rehusó a responder con ira o venganza.

Esther dijo, «Estos últimos cuatro años han sido como una montaña, como una gigantesca montaña frente a mí, una imposible de mover. Tal vez por la policía y su manera de llevar la investigación».

Susanna y su familia enfrentan muchos desafíos, intimidación y hostigamiento de la policía. «Ellos han estado llamándome para interrogarnos en la estación de policía. Ha sido solo por la Gracia de Dios que hemos podido sostener esta situación y luchar por nuestros derechos», dijo ella.

En octubre de 2019, La Voz de los Mártires (The Voice of the Martyrs), una organización sin fines de lucro sirviendo a cristianos perseguidos desde 1967, lanzó la campaña Liberen a Raymond, un llamado a los cristianos alrededor del mundo a demandar al gobierno de Malasia a que revele la verdad.

«Nosotros, los hermanos y hermanas en Cristo de Raymond alrededor del mundo, hacemos un llamado al gobierno a entregar cualquier información relacionada con la desaparición forzada del Pastor Raymond Koh, incluyendo la participación de la policía», dice la petición. «Demandamos la inmediata liberación del Pastor Raymond sano y salvo y de regreso a su familia. Los responsables de su secuestro deben ser llamados a cuentas por tan inhumano crimen».

Puertas Abiertas recientemente se reunió con Susanna, donde ella le expresó su agradecimiento por las oraciones. «La Comunidad Cristiana ha sido de gran ayuda para mí,» dijo Susanna. «[Sus oraciones] han sido alentadoras, sabes, tocaron mi corazón y estoy tan agradecido por la Comunidad Cristiana Mundial».

Además habló acerca de la esperanza y fortaleza que encontró en la Biblia -en particular, Isaías 43:1-3: «Si pasas por el agua, por el río, si pasas por el fuego, Él estará contigo. Esto es una verdad; la Palabra de Dios nos fortalece, y planta fe en nuestros corazones».

En febrero de 2020, Susanna Koh anunció que había demandado a la policía y al gobierno de Malasia por el secuestro de Raymond. La familia Koh no se detendrá hasta obtener respuestas, y en última instancia, encontrar a Raymond. «Por favor, oren con nosotros por justicia ya que este caso ahora está en la Corte», dijo Susanna.

 

Fuente: Open Doors UK