El Partido Comunista de China, que encabeza una ofensiva contra los cristianos, detuvo a dos líderes femeninas de un campamento de verano cristiano en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, y las acusó de tratar de lavar el cerebro de los niños.

China Aid informó que Zhou Yanhua y Gao Ming, ambas miembros de la iglesia del condado de Yining, fueron detenidos por autoridades durante 10 y 15 días, respectivamente, tras ser arrestados el pasado 4 de agosto. Las dos mujeres fueron detenidas por la policía cuando se estaban preparando para conducir un grupo de niños a un campamento de verano.

«Ambas mujeres fueron acusadas de adoctrinar a los menores con creencias supersticiosas. La ley china prohíbe la enseñanza religiosa a cualquier persona menor de 18 años, creyendo que las cuestiones de fe pueden ser un peligroso lavado de cerebro de las que deben proteger a los niños», explicó el informe del grupo de vigilancia de persecución. «Los padres cristianos y líderes de la iglesia pueden enfrentarse a acciones disciplinarias por parte de los funcionarios por la participación de sus hijos en cualquier actividad cristiana”.

Los padres de los niños también se les dijo que los estudiantes podrían ser excluidos de grados escolares superiores si participan en campamentos cristianos.

Las autoridades gubernamentales han hecho tales amenazas a los estudiantes en varias ocasiones, diciéndoles a los padres cristianos que si llevan a sus hijos a las iglesias subterráneas, no se les permitiría a los niños tomar el examen de ingreso a la universidad o ser admitidos en el ejército.

El Partido Comunista ha estado tratando de frenar el crecimiento del cristianismo en el país, por temor a que los cristianos superan en número a sus miembros. También ha ordenado una campaña nacional contra las iglesias, eliminando a la fuerza cruces de los techos de las iglesias, aclamando que dichas construcciones violaban códigos de edificación.

Cientos de activistas, miembros de la iglesia y sacerdotes han sido detenidos cuando protestaban contra la represión del gobierno, lo que ha generado la condena de grupos como China Aid.

«China Aid condena las acciones de las autoridades contra Zhou, Gao, y los niños que participan en este caso, e informa sobre este tipo de eventos para exponer los abusos por parte del gobierno chino y promover la libertad religiosa», dijo el grupo en su último informe.