Dios tiene siempre la manera sobresaliente de llevarnos a la unidad, y lo hizo cuando de dos pueblos hizo uno. Entregando a su propio Hijo para reparar la distancia que nos alejaba de nuestro creador. Dios es Dios de unidad.

Estar separados y desunidos es el modo que tiene el Diablo para ganarnos de antemano las batallas. Por eso Jesús en la oración por nosotros fue «para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste…»

Estamos capacitados para lograr la unión y tenemos el mensaje de la reconciliación para compartir, la presencia de los hijos de Dios en la tierra está diseñada para estos tiempos. Hoy el mundo necesita que llevemos paz en cada palabra que compartamos y así sanar la tierra.

En el Jardín del Edén comienza una gran guerra que se da inicio con noticias falsas (Fake news), creando una manera errónea de interpretar las órdenes divinas dadas a los hombres. Así lo relata Génesis 3:15, “Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el talón”. Desde ese momento todo cambió y ya no fue el lugar apacible que el creador había preparado y puesto al cuidado del ser humano.

En este tiempo que estamos viviendo se hace imperioso que como iglesia nos levantemos como mensajeros de paz, no sucumbir en el plan que nos propone una generación alejada de la verdad. Sigamos con fidelidad el mensaje amoroso de nuestro maestro y a todo lugar que entremos propongámonos llevar paz.

La Iglesia Primitiva tenía como costumbre saludar con la frase introductoria de «Paz para Vosotros», pero no era una modalidad pasajera, sino uno de los fundamentos de lo que ellos creían y vivían. Jesús había impregnado a sus discípulos de tanto amor y unidad que sus gestos estaban cargados de esa compasión por los perdidos.

Podemos dar comida a los pobres, hablar en lenguas o ser teólogos, profetas o entender misterios, pero si no tengo amor, todo eso no sirve para nada. El verdadero evangelio es el que logra transformar las vidas y permite que volvamos a la idea original de amarnos unos a otros. Que seamos uno para que el mundo crea.