Nuestro mensaje debe ser acompañado con una importante cuota de amor, que tremendo que el mensaje salvador de Jesucristo que se genera de la demostración mas grande de cariño, tiene que ser recordada, que se debe compartir dicho mensaje de amor, de mucho afecto por los perdidos.

Indudablemente que nuestro estado de perdición y caída, malogro el amor y la comprensión de los unos por los otros y eso da como resultado la falta de paciencia con aquel que está a nuestro lado luchando con su humanidad al igual que nosotros.

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas y no tengo amor, vendría a ser como metal que resuena o símbalo que retiñe, debo acompañar con mi vida lo que pronuncio con mis labios. El amor tiene que estar presente a la hora de anunciar el mensaje redentor de nuestro Señor Jesucristo.

Ilustración de Enrique Trovato