“Hablar de sueños es como hablar de películas, ya que el cine utiliza el lenguaje de los sueños; los años pueden pasar en segundos y se puede saltar de un lugar a otro. Es un lenguaje hecho de imagen. Y en el verdadero cine, cada objeto y cada luz significa algo como en un sueño

– Fellini –

Las primeras exhibiciones del cine retratan aspectos reales y de la vida cotidiana. Luego comenzaron a realizarse films ficticios. El ambiente cerrado y oscuro, iluminado por la gran pantalla, impregnó “magia” en la sala. Se observaba la mirada del director sobre determinados temas plasmados artísticamente por los protagonistas y la fantasía se apoderaba de los espectadores. 

Luis Buñuel, afirmó que “el cine es un sueño dirigido”. Muchos cineastas han expresado la idea de vivir el cine como la máquina de sueños, un lugar para generar ideas y dejar fluir la imaginación.

Luis Buñuel (Foto por: Fundación Leo Matiz, México/ Leo Matiz Espinoza)

Alfred Hitchcock ha sido uno de los pioneros en la incrementación de lo onírico dentro de los films como en el clásico sueño diseñado por Salvador Dalí para Recuerda -Spellbound, Alfred Hitchcock, 1945-.

El lenguaje cinematográfico permite realizar ficciones combinando lo técnico con lo creativo con situaciones, ideas, sueños o pesadillas, pensamientos generados en nuestra vida. Para el cine nada es imposible. La narración cinematográfica conlleva algo infaltable que es el espacio y el tiempo. El mundo audiovisual nos permite trasladarnos en el tiempo, en diferentes épocas, en diversas locaciones, podemos recorrer el mundo y hasta el universo. 

Fellini dijo que hablar de sueños es hablar de cine. Puedo afirmar que hablar de cine es hablar de nuestra propia vida.

Nuestra vida es una película escrita y dirigida por quien vos quieras que lo haga. Tenemos tiempos representados por nuestra infancia, adolescencia, adultez y vejez. Probablemente diferentes escenarios. Voces y sonidos que nos pueden ayudar o perjudicar. Hay un protagonista. Luego se sumarán algunos extras. Vamos a vivir y pasar por diferentes géneros cinematográficos desde el terror hasta la comedia romántica. Hay momentos que irán en cámara lenta y otros solo van a ser momentáneos. Van a haber conflictos. Viviremos diferentes emociones. 

Cada película es la vida de alguien. Así como el cine utiliza el lenguaje de los sueños, Dios utiliza el lenguaje del cine. 

¿Sabías que sos el sueño de Dios?

“Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombre mi profeta a las naciones.”

Jeremías 1:5

Nosotros somos las películas de Dios. Somos sus grandes obras maestras. Puedo asegurarte que la película se disfrutará plenamente si es Dirigida y Escrita por Dios.

Él se encargará de darle acciones, tramas, un poco de drama y comedia. Será la Voz en Off de tu película. Recorrerás muchas situaciones que con el tiempo se resolverán y pasarás a nuevas y diferentes experiencias. Cada una se filmará en secuencias. Podrás ser el/la protagonista disfrutando de la plenitud de cada aventura que atravieses.

Y como un amigo me dijo una vez: haz “foco” en lo que Dios tiene para vos, “desenfocate” de las tristezas y problema. Que las bendiciones las puedas ver con “zoom” y las mismas te sorprenderán como un flash.

Enciende las luces, prepara las cámaras que Dios ya dijo “acción”. 

Cada “corte” que el Director realice será para pasar a una nueva escena, a nuevos planos desde diferentes ángulos y perspectivas. Pero no te preocupes que la película de tu vida será contada como Dios la soñó.

 

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