Como un hecho histórico, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y su homólogo de Corea del Norte, anunciaron este viernes que pondrán fin a la guerra entre ambas naciones.

“No habrá más guerra entre las Coreas. Una nueva era de paz comienza ahora”, precisó Moon Jae-in.

Comenzaron a retirar sus altavoces de la frontera, con los cuales hacían propaganda de guerra.

Por su parte, Kim Jong Un dijo que lograrán este objetivo juntos, que no repetirán los errores del pasado y que a partir de ahora serán como una sola nación “ya que somos la misma gente, con la misma sangre”.

Esto ocurrió en una cumbre celebrada en Corea del Sur.

El primer encuentro de los mandatarios también histórico, ya que se dieron un apretón de manos simbólico en la línea de demarcación militar que divide la península.

Kim dijo haberse sentido «embargado por la emoción» al cruzar la línea de cemento y convertirse en el primer dirigente norcoreano en pisar territorio surcoreano desde la guerra de Corea (1950-53).

Aunque el Norte y el Sur todavía están técnicamente en guerra, los líderes se abrazaron, se rieron y sonrieron como viejos amigos.

Antes de que ocurriera este hecho inolvidable, un grupo de cristianos se puso de acuerdo para celebrar un “Día Internacional de Oración y Ayuno por Corea del Norte”, que será este próximo sábado 28 de abril.

Según sus organizadores, el objetivo de este evento es crear conciencia sobre los abusos contra los derechos humanos en el reino de los ermitaños.

«Este régimen es una personificación del mal», dijo Suzanne Scholte, presidenta de la Coalición para la Libertad de Corea del Norte, a CBN News. «Kim Jong Un se ha establecido a sí mismo como un dios. Ha tomado los principios de la fe cristiana y el régimen ha pervertido eso para adorarlo como a una deidad».

Los norcoreanos se ven obligados a practicar Juche, un sistema de creencias que eleva a la familia Kim como dioses falsos. Scholte cree que la forma de ganar contra Corea del Norte es librar una guerra espiritual.

«Esto en realidad provino de una reunión del congreso de libertad religiosa internacional en enero donde el principal experto de Juche, que es realmente la religión de Corea del Norte, dijo que para combatir a los principados demoníacos en Corea del Norte, no solo debemos orar, sino que necesitamos ayunar», dijo ella.

Mega-Iglesia de Corea del Sur

El tema de la Semana de la Libertad de Corea del Norte de este año es «La verdad los hará libres». Los organizadores decidieron sobre este tema después de que los desertores norcoreanos les dijeran que solo la verdad del Evangelio puede cambiar el país.

«Nos dijeron que, si quieres cambiar a Corea del Norte, necesitas saber la verdad», dijo Scholte. «Cuando descubren que él no es Dios y descubren al único Dios verdadero, lo cambia todo».

Además, aprovecharan para orar por la aspiración de paz entre ambas Coreas.

Si bien muchos ven estas reuniones como un paso adelante positivo, Scholte no está tan seguro.

«Cuando se trata de Kim Jong Un, creo que tenemos que ver acción y ser muy escépticos y cautelosos», advirtió.

Pese a eso, ella cree que «con Dios todo es posible», para ver un cambio en el corazón de Kim Jong Un.

Fuente: CBN