Dar para caridad en los Estados Unidos sigue siendo un punto fuerte a pesar del avance de la pandemia de coronavirus, según un estudio acerca de los donantes y sus actitudes.

El reporte, llamado Dar a la Caridad en el Despertar del COVID-19 y que fue conducido en Mayo y Junio, encontró que el 85% de los 1.079 donantes americanos encuestados en línea, continuaban con sus do donativos comparados con el año pasado y en algunos casos los habían incrementado.

El 10% cambió sus donativos a causas contra la pandemia, y el 70% de quienes están involucrados en este tipo de causas, reconoció que sus donativos eran mayores a los que acostumbraban a dar.

«Nuestros clientes durante la primera parte de la pandemia comenzaron a recibir generosos donativos pero también están preocupados de que al finalizar el año ya no reciban este tipo de donaciones, lo que afectará a las causas benéficas», dijo Paul Martin, asociado mayor de DickersonBakker.

DickersonBakker fue fundada en 1985, como una firma consultora profesional que ha estado trabajando con asociaciones sin fines de lucro -misiones de rescate, colegios, ministerios cristianos, entre otros- por más de 30 años.

Líderes de las asociaciones deben tener confianza y mirar más allá de la crisis económica, y así planificar para el futuro y no solo a corto plazo, dijo Martin.

El estudio arrojó que los donativos se encuentran entre $1000 y $1 millón de dólares, y que aproximadamente el 60% espera dar lo mismo a final de año, y un cuarto dijo que espera incrementar la suma.

Solo uno de cada seis dijo que cree que dará menos donativos para final de año, y uno de cada 20 anticipó una substancial caída en su economía.

«A pesar de la pandemia, aquellos que fundan sus donativos en la fe esperan mantener o incluso aumentar su apoyo financiero».

Martin agregó que él cree que las circunstancias que ha traído el COVID-19 son una oportunidad única para la expansión del Evangelio.

Quienes dan su donativo «ven una oportunidad para el evangelismo y discipulado pero también ven una oportunidad para alcanzar a la población vulnerable; tanto dentro del país como fuera», dijo.

«Afortunadamente, los donantes son generosos. Cuando algunas de nuestras organizaciones nos plantean ‘que alguien ha perdido el trabajo o su empresa no es productiva’, les decimos que no se anticipen por sus donantes sino que dejen que ellos sean quienes decidan si continúan dando o no».

«Dios es el que llama y también es capaz de suplir las donaciones.»

 

Fuente: The Christian Post

Photo by: Facebook/Southridge Church in San Jose